Sarkozy desafía a Chirac y propone primarias para el candidato presidencial

Nicolas Sarkozy no ha tardado mucho en escenificar su primer desafío de importancia con el presidente Jacques Chirac y la vieja guardia gubernamental de la Unión por un Movimiento Popular (UMP), el partido que preside desde el pasado noviembre. El político más ambicioso de Francia, aprovechó la tradicional encuentro con la prensa de comienzos de año para proponer que el candidato de la UMP a las elecciones presidenciales de 2007 sea votado por la militancia. Inmediatamente, Jean-Louis Debré, presidente de la Asamblea Nacional, y un fiel de Chirac, acusó a Sarkozy de buscar la división dentro del partido con una propuesta "totalmente contraria a la tradición de la V República".

"No se puede ser candidato sin un partido político. La UMP apoyará a un candidato. La cuestión que se plantea es cómo se va a elegir a ese candidato. Yo deseo que lo sea por la democracia y por un voto lo más amplio posible" de los adherentes. Sarkozy nunca ha ocultado su ambición de llegar al palacio del Elíseo. El presidente Chirac, sin embargo, aún no ha descartado presentarse a un tercer mandato o, al menos, a señalar a su sucesor, que en ningún caso sería Nicolas Sarkozy.

Como ensayo general de estas futuras primarias a la francesa, el presidente de la UMP ha escogido el terreno que más daño podía hacerle al presidente francés. El experimento tendrá lugar este mismo año en París; Sarkozy anunció que los militantes de la capital francesa están llamados a elegir al candidato que tratará de arrebatar la Alcaldía de la capital al socialista Betrand Delanoe y devolversela a la derecha chiraquiana. "Durante mucho tiempo, París encarnó la fuerza de la derecha", dijo. "Ahora se ha convertido en la demostración de nuestras debilidades", añadió. Delanoe ganó las elecciones de 2001.

La alcaldía de París fue la plataforma desde la que Chirac se aupó al Elíseo en 1995, y el cargo por el que todavía tiene pendiente un proceso judicial por corrupción y financiación ilegal del partido, sólo congelado gracias a su condición de presidente de la República. Cuando abandone la presidencia deberá enfrentarse a la Justicia, y esta es una de las razones por las que podría intentar un tercer mandato. Pese a la tradición gerontocrática de la política francesa, en 2007, Chirac tendrá 75 años y Sarkozy 52.

Adhesión de Turquía

Además de esta sorpresa, el líder de la UMP reabrió una vez más el tema de la adhesión de Turquía a la Unión Europea, relacionándolo con el sí a la Constitución, de nuevo en contra de los deseos del presidente francés. También insistió en uno de sus temas favoritos: la inmigración. "Hay que revisar y redefinir profundamente y sin tabúes la política francesa de inmigración", dijo, y propuso un sistema de "cuotas anuales" al estilo de las que aplica Estados Unidos que incluiría sistemas de discriminación por el origen y la formación laboral e intelectual de los solicitantes de entrada en el país. Toda una andanada contra los defensores de las esencias republicanas.