La oposición, de mudanza

El piso segundo de la calle Mayor, número 69, que alberga a los partidos de la oposición municipal (PSOE e IU), parecía ayer un almacén. Decenas de cajas se apilaban en los pasillos, en los despachos, en el vestíbulo. Eran las pertenencias de los concejales preparadas para ser trasladadas al edificio contiguo, el número 71, su nueva sede desde hoy.

En el despacho de Inés Sabanés se respiraba ayer un cierto aire de nostalgia. La portavoz de Izquierda Unida decía adiós a su despacho, su barricada durante sus años de oposición municipal. Junto a las cajas, las fotos: el cartel de la última campaña electoral y una imagen de hace años en la que Inés Sabanés aparece con pantalón corto y camiseta de rayas jugando al balonmano con el Atlético de Madrid.

"Sería absurdo negar que hoy me siento nostálgica. Este despacho ha sido mi casa durante muchos años, aquí hemos vivido muchas cosas. Estoy contenta con el cambio al nuevo edificio, pero echaré de menos éste".

Sabanés era una privilegiada, ya que por su condición de portavoz tenía despacho propio, no así otros miembros de su grupo. "En el nuevo edificio habrá más espacio y tendremos hasta una sala de reuniones", explicó Sabanés.

La portavoz de IU ha pedido información sobre si se trata de un edificio sin barreras arquitectónicas para los minusválidos. "He ido allí sólo una vez, y la verdad es que todavía no me he fijado mucho. Sé que los ascensores no ofrecen problemas".

A las tres de la tarde de ayer debía de estar todo recogido para que la empresa encargada de la mudanza pudiera comenzar el traslado. "Nos tienen que llevar los ordenadores e instalarlos", explicaba una secretaria. "No sé si mañana [por hoy] los tendremos listos. Éstos van a ser unos días un poco caóticos".

En el mismo pasillo de la segunda planta en que está el grupo municipal de IU se encuentran los despachos de los concejales del PSOE. Ayer no estaba Trinidad Jiménez, de viaje a Siria, pero sí su segundo, Óscar Iglesias, que supervisaba la mudanza. Con un rollo de papel de embalar, Iglesias sellaba las cajas de los archivos socialistas. "La situación en este edificio era terrible. Ni teníamos espacio nosotros para trabajar y tampoco para recibir a los vecinos cuando venían a vernos", explica.

Óscar Iglesias se muestra muy crítico con la decisión de Alberto Ruiz-Gallardón de trasladarse al Palacio de Comunicaciones en la plaza de Cibeles. "Yo creo que ha decidido que nosotros nos vayamos primero, para luego anunciar la gran reforma que se va a acometer en ese edificio", señaló. El alcalde considera dos opciones: trasladarse lo antes posible a su nueva sede antes de que se realicen las obras o, por el contrario, esperar hasta el verano, cuando éstas hayan acabado.

Ayer, en la calle Mayor, 69 se cerraron 17 años de oposición municipal.