"Sólo me ha gustado el resultado"

"No me ha gustado el juego del equipo", dijo Vanderlei Luxemburgo, que se pasó todo el partido pidiendo a los centrales y a los delanteros que achicaran el campo. El nuevo técnico del Madrid, debutante ayer en un partido completo, no estaba contento con lo que le habían ofrecido sus jugadores en el campo. "Me gustó el resultado, nada más", zanjó el entrenador brasileño, consternado después del derby. "El Atlético ha tenido más oportunidades que nosotros en la primera parte y hay que seguir trabajando para jugar como un equipo".

Luxemburgo, ante quien sus jugadores se quedan fascinados cada vez que les habla, es como un líder carismático. Sin explicación lógica, los jugadores del Madrid se han sentido más optimistas desde su llegada. Como si hubieran estado esperando un patrón, o un legislador que los regularice. Tan optimistas están los madridistas que ayer salieron del campo más contentos que su técnico. Casillas, tal vez, tenía motivos suficientes para estar eufórico. "A todos los porteros nos gusta irnos a casa con la portería a cero", dijo, ufano, el guardameta, que había parado cinco remates claros de gol; "y más ante un rival como el de hoy".

El Madrid sólo disparó a puerta tres veces y marcó; el Atlético tiró ocho, pero estaba Casillas

"Ellos han tenido el dominio del juego y nosotros nos hemos colocado y nos hemos dedicado a esperar", apuntó Casillas. "Creo que hemos hecho un buen trabajo porque hemos estado bien colocados, tanto en defensa como en las jugadas de ataque y en las jugadas a balón parado en las dos áreas. Nunca nos hemos desordenado y cuando ellos no nos han marcado han empezado a correr para todos lados, quizá un poquito nerviosos".

A Casillas, como buen portero, le pareció satisfactorio el giro estratégico en el juego del Madrid: del desorden al conservadurismo. Al que también le pareció que la cosa marchaba bien fue a Solari. El argentino tuvo que reemplazar a Guti a última hora ebido a que el canterano sufrió una gastroenteritis, según explicó el club. Ocupar el lugar de Guti, neto conductor del juego madridista, hacía pensar en una tarea muy difícil. Pero Solari superó la prueba y dejó su sello en el Calderón con un gol, el segundo. La que fuera su hinchada le respondió con una lluvia de objetos.

"Estoy contento no por mi actuación de hoy sino por toda una trayectoria, de años en el Madrid", dijo Solari. "Porque cada vez que el equipo me ha necesitado he puesto todo de mi parte. Hoy he jugado en una posición en la que no había jugado en toda esta temporada, pero no ha sido nueva para mí. El año que ganamos la Liga de Campeones en Glasgow yo jugué en el medio centro junto a Makelele. De todas formas el fútbol es el mismo juego en todas las posiciones".

El Madrid sólo tiró tres veces entre los tres palos: todas fueron gol. El Atlético tiró ocho veces entre los tres palos y todos terminaron en los guantes de Casillas. Solari opinó que el resultado no explicó el encuentro. "Éste fue un partido muy igualado. Al menos, más igualado de lo que reflejó el marcador. Seguramente el Atlético mereció marcar un gol, y como no lo consiguió se echó arriba y en ese momento pudimos rematar el partido. Creo que tanto en el aspecto defensivo como en el ofensivo, tácticamente, hicimos algunas de las cosas que el míster nos había pedido". El míster, Luxemburgo, se pasó buena parte del partido hablando por un walkie-talkie desde la banda. "Un colaborador mío", explicó luego, "estaba arriba, en la grada, y me contaba cosas que desde aquí abajo se ven peor".

"Ya quisiera yo marcar dos goles con dos disparos en todos los partidos", dijo Ronaldo; "lamentablemente eso no será siempre así". De momento, ha sido así. El Calderón es un campo bendito para Ronaldo y allí suele desatarse. Los pocos ultrasur convocados en el estadio del Manzanares, sin embargo, se burlaron de la hinchada local al final del partido, con alusiones al estadio de atletismo de Madrid, probable futura sede del Atlético. "¡A La Peineta! ¡Nos Vamos a La Peineta!", gritaban.