Los males de la familia
¿Es sin lugar a dudas el haber crecido en el amor y la armonía de una familia unida el mejor antídoto contra la violencia domestica? El libro de la filosofía de los Tamil, dice: "El mejor hijo es aquel que tiene los mejores padres", "el mejor marido es aquel que tiene la mejor esposa", "un alumno admirado por su educación, la comunidad dice: que buen profesor y guía espiritual debe tener para ser orgullo de su escuela y su familia". Estas frases no significan en absoluto que los tamiles no se divorcien, pero al ser una sociedad basada en los valores de la familia, nunca se pierde este contexto, mientras que en las culturas, mal llamadas, civilizadas se deshumanizan, desmoronando poco a poco la familia, en pos de vivir una vida personal, egoísta y sin preocupaciones sobre el bien o el mal, haciendo lo que en cada momento satisface a la propia persona, se empieza aparcando los abuelos en residencias y nos olvidamos de ellos, para seguir destruyendo la propia familia por alguna tentación momentánea. Todas estas al parecer normalidades de una vida moderna tienen su posterior reflejo en la vida diaria, de los horrores de la violencia domestica autentica lacra para una sociedad que se auto define "culta" se esta pasando a la no menos horrible plaga de violencia escolar, encontrar bebes arrojados en contenedores y cubos en los aseos de las discotecas es ya cosa frecuente en las crónicas de los informativos. Ante tan acongojante panorama deberíamos preguntarnos ¿suceden estas cosas como respuesta a la perdida de los valores familiares? ¿Es comparable arrojar un bebe a un contenedor con abandonarlo rompiendo la familia? ¿Qué falla en nuestra sociedad? ¿A quién debemos culpar de su deterioro actual? ¿Al bienestar económico? ¿Deben intervenir los Gobiernos y los Tribunales para intentar su mejora? ¿Se debe legislar en consecuencia a estudios profundos sobre los males que aqueja nuestra sociedad? La Iglesia ha perdido el rumbo como orientadora de la fe, sus sorprendentes propósitos están dando lugar a la proliferación de sectas que terminan perturbando esa misma fe que pretende enseñar. Los profesores abandonaron voluntariamente su derecho a enseñar en el respeto a su cargo para intentar convertirse en los amigos de sus alumnos, mas amigos cuanto menor disciplina se imponía, a menor disciplina mayor numero de pedos y eructos se consienten en clase. ¿Esta fórmula nos consigue hombres de bien? Psiquiatras con filosofía residuo de lo años 60 que basan sus terapias en hacer siempre lo que deseas y no lo que no deseas, en vez de trabajar en la diferencias entre el bien y el mal en su confrontación con los deberes que voluntariamente cada cual ha asumido. Nuestra sociedad esta enferma es una realidad y yo aunque no tengo nada de puritano estoy inquieto por la realidad que se vive a nuestro alrededor.
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