Abogados y narcotraficantes

Antena 3 da un giro radical en su apuesta por la ficción nacional. Si durante el año 2004 primaron en su parrilla producciones de marcado carácter cómico (Aquí no hay quien viva, Mis adorables vecinos, Casi perfectos), ahora fija su atención en el drama y ahonda en las tramas profesionales, como ya hizo en Policías. Para los próximos meses, su principal oferta es Lobos, una serie producida por Videomedia (Hospital Central, Tele 5) en la que se narra la historia de Manuel Lobo, un prestigioso y honesto abogado que se ve obligado, de forma inesperada, a ejercer su profesión recorriendo la difusa línea entre el bien y el mal. En esta andadura se cruzará con un narcotraficante a cuyo hijo tendrá que defender.

Esta ambiciosa producción llega esta noche a la pequeña pantalla (21.55, tras Homo zapping) con la intención de "hacer un producto que fuera un punto por delante del mercado, una historia de personajes en el que se mezclara el drama y el humor", según palabras de Mireia Acosta, productora ejecutiva de la serie.

Para lograr este objetivo, los responsables de Videomedia le han otorgado un diseño de producción más cinematográfico que televisivo y han prestado especial atención a la dirección de actores.

El reparto de Lobos está capitaneado por el veterano actor Sancho Gracia, dando vida al patriarca de la familia Lobo, y Miguel Ángel Solá -actor argentino que debuta en una serie española tras trabajar en filmes como La fuga, El alquimista impaciente y La playa de los galgos-, en el papel de Alonso Soares, un capo del narcotráfico profundamente familiar. Arropando a estos dos personajes están Cayetana Guillén Cuervo, Mar Regueras y Myriam Gallego, que interpretan a las tres hijas del abogado, y Sergio Peris Mencheta y Rodolfo Sancho, el hijo y el hombre de confianza, respectivamente, del traficante de drogas. El resto del reparto lo conforman Roberto Enríquez, Alberto Jiménez, Mabel Lozano, Carlos Blanco, Aitor Merino y Luisa Ezquerra.

Tramas reales

La serie consta de 13 episodios, con una trama de continuidad e historias autoconclusivas, en los que "se ha intentado ser fieles a la realidad, con sus correspondientes dosis de violencia y ternura", sostiene Mireia Acosta. Para dotar a la serie de este realismo se ha contado con la colaboración de un abogado, un juez y un forense, que han desarrollado tareas de documentalistas. Han aportado a las tramas casos reales a los que se han enfrentado en sus respectivas profesiones.

Pero aunque en los episodios se intercalen investigaciones judiciales, abogacía y crimen organizado, el verdadero motor de esta producción son las relaciones personales de unos seres humanos imperfectos que buscan un poco de felicidad en medio de un mundo sumamente complejo.

Esta nueva apuesta por la realidad y las tramas cercanas se inicia esta noche con una presentación de los personajes y el encuentro de las dos familias protagonistas. La historia comienza el día anterior a la boda de Carmen (Cayetana Guillén Curvo), la hija mayor de Manuel Lobo, con Jaime (Roberto Enríquez), su futuro yerno y empleado suyo en el bufete de abogados. Además, la hija pequeña, Lucía (Myriam Gallego), ha desaparecido. Una llamada alerta de que ha sido detenida por posesión ilegal de cocaína. Cuando le comunican que ha intentado suicidarse, Manuel decide ir a ver a Soares para proponerle un trato: si testifica que uno de sus chicos puso la droga en el coche, se hará cargo de la defensa de su hijo.