La provocación y el desparpajo marcan la recta final de Actual
Muchachito se ganó al público con una música alejada de lo formalmente correcto
Era el turno para la provocación, el desparpajo y la improvisación de Muchachito Bombo Infierno, Rakel Winchester y Macaco. Abrió la noche Muchachito, de estilo inclasificable y por descubrir para el gran público; la organización espera que se convierta en un nuevo fenómeno que conquiste el panorama musical con el Actual como trampolín, algo que pasó la edición anterior con Bebe, que llegó como una desconocida y ha sido la triunfadora del año.
Lo comprimido de la velada hizo que el público riojano se quedase con ganas de ver y escuchar más a Muchachito. Su música se aleja de lo académicamente correcto para granjearse la complicidad del espectador.
Por su parte, el grupo que le acompaña, Bombo Infierno, colabora a este estudiado caos musical. Para poner la firma gráfica, durante toda la actuación un artista se encarga de decorar un mural al ritmo de los guitarrazos. Lo dicho, de locos. Desde Córdoba llegó Rakel Winchester y su mezcla de punki, flamenco y disco. De moda por su tema El marío de la carnnisera, la banda andaluza supo explotar el tirón y mantener a los espectadores de su lado. Sin embargo, la noche decayó en algunos momentos en los que Rakel, a pesar de su habitual desparpajo sobre las tablas, no conectó con el poblado aforo del Palacio de Deportes, casi en su total mayoría esperando que Macaco saltase al escenario. Lo mejor del repertorio fueron las dos últimas canciones. La Winchester, con su indumentaria habitual de minifalda de colores chillones y pelo rojo, se arrancó por la que fuera la banda sonora de un programa culinario: "Siempre que llegas a casa, me pillas en la cocina...". Bien acompañada por sus dos palmeros, Rakel se gustó ante el respetable logroñés. Como era de esperar, se despidió con El marío de la carnnisera, la canción más comercial del grupo cordobés y que fue coreada por el Palacio de Deportes al unísono.
Macaco sólo tuvo que aparecer en escena para descubrir que tenían todo a su favor. Entre raíces y antenas es el nombre del último trabajo de la banda barcelonesa que llenó Actual de ritmo desenfrenado. Por momentos sonidos disco, con scratch incluido; por momentos, hip-hop; en ocasiones música total. En una noche que no salió redonda, tampoco Macaco mantuvo una línea ascendente total y el concierto atravesó fases de bajada de tensión. Con todo, por encima de los biorritmos particulares de la velada del pasado viernes, quedó claro que Macaco ha logrado un estilo inconfundible, propio y que cala entre los más jóvenes. Sobresale su facilidad para conectar distintos lugares del mapamundi musical, un reflejo de lo cosmopolita del proyecto de El Mono Loco, cantante del grupo.
En el apartado de cine, el pasdo viernes finalizó con éxito el miniciclo dedicado a las producciones orientales con la proyección de Old Boy, de Park Chan-wook (Corea del Sur). Y siguiendo con el cine, hoy se pone el broche de oro a la primera semana cultural del 2005 con la cinta de Fernando Trueba El Milagro de Candeal, protagonizada por el músico brasileño Carlinhos Brown. Esta película ha sustituido a última hora a la anunciada Mondovino del director Jonathan Nossiter. Logroño vive esta semana de Actual como una verdadera fiesta y por eso la organización del festival ha decidido trasladar esa alegría al corazón de la ciudad. De esta manera, Tandarica Orkestar, una de las pocas formaciones que han sido capaces de fusionar la música procedente de los Balcanes con el espectáculo circense callejero, saldrá por el centro de Logroño para amenizar la tarde del domingo. Ya por la noche, en el Palacio de Deportes, Tandarika Orkestar será el aperitivo antes de degustar la propuesta de Emir Kusturika and The No Smoking Band. Con la actuación del polifacético director de los Balcanes se pone fin al Actual 2005.
Babelia
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