Hacia un nuevo estilo literario

Fue una boda bajo la advocación de Bocaccio en su Decamerón, las bodas del Rey de Inglaterra del Tirant lo Blanc, más Herodes, Ramon Llull, Josep Maria Llompart y Joan Ferraté. Pareció la pretensión de instaurar un nuevo estilo matrimonial en el mundo literario. Ayer a mediodía, en el salón del Ayuntamiento de Palma, la escritora y presentadora de televisión Maria de la Pau Janer (Mallorca, 1966) y el psiquiatra y divulgador científico Joan Corbella (Santa Coloma de Queralt, 1945), con la puesta en escena de su boda civil, protagonizaron el enlace más sonado que las letras catalanas -la radio, la prensa y su televisión- han vivido desde la unión de Clementina Arderiu y Carles Riba en 1916, salvando las distancias.

El padre de la novia creó una pieza literaria de bienvenida al nuevo yerno

Una lluvia de pétalos de rosas, lecturas de clásicos, violines y coros celestiales con un cierre de El cant dels ocells adornaron el acto privado, que es el segundo matrimonio para los cónyuges, que intimaron en los platós de TV-3, cuando presentaron al alimón dos programas de reflexión y consultorio, Coses de la vida y Els llibres i la vida, entre 1999 y 2002.

La novia -sonriente y vestida de largo y gris verde por un modista brasileño-, profesora de la Universidad de Baleares, autora de best-sellers, finalista del Planeta y vencedora del Ramon Llull, se ha convertido en un personaje mediático: tiene programas en Canal 33, Canal 4 y Catalunya Ràdio; participa en tertulias de TV-3, y escribe en tres diarios de Barcelona y Palma.

El novio es escritor popular y veterano especialista en orientar a través de las ondas. Sus libros más celebrados son los que tratan de la vida en pareja y la educación de los hijos. Médico por tradición familiar, ha dirigido enciclopedias y es habitual su presencia en prensa. Vivir sin miedo y Las edades difíciles son asuntos de sus meditaciones.

Los directores de las empresas en que la ya familia Corbella-Janer colabora respaldaron el compromiso con su asistencia y con un despliegue de medios. Desde Barcelona viajaron el director de Columna, Miquel Alzueta, y los periodistas Josep Cuní, Lluís Oliva y Vicent Sanchís. En segundo plano, la directora de la televisión balear, IB3, Maria Umbert -que ha dispuesto programas para cada miembro de la pareja-, y también el empresario Vicente Grande. Catalina Valriu y Joan Miralles fueron las voces literarias insulares.

El jefe de la oposición al tripartito, Artur Mas, de CiU, abanderó el banco de los políticos y alternó con el consejero de Cultura de Baleares, Francisco Fiol, del PP. En escena estuvieron el médico y cantante Eduard Estivill y el pintor Damià Jaume, que ya retrató al novio. Toni Catany, exquisito, efectuó el reportaje fotográfico de "imágenes en color, con tono ala de mosca".

"Siempre lo recordaré", afirmó con la voz rota por la emoción y las lágrimas la alcaldesa Catalina Cirer, del PP, al oficiar el contrato nupcial. Cirer lanzó su evocación con versos de Biel Florit y dos párrafos de memoria privada: de niña se encantaba en Llubí con el teclado de la máquina del escritor Gabriel Janer Manila, padre de la contrayente y director del Institut d'Estudis Baleàrics (IEB), cuyo jefe de prensa atendió a los medios.

Janer Manila creó una pieza literaria de bienvenida al yerno y sobre la delicada euforia y las heridas del amor, que es obra de los dioses, con alusiones a los epitalamios (versos líricos de boda). "Maria de la Pau está monísima. Saldremos en el Hola", decretó Margarita, una espectadora que iba de rebajas y esperó hora y media a que acabara la boda.