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Necrológica:
Perfil
Texto con interpretación sobre una persona, que incluye declaraciones

Hank Garland, maestro de guitarristas

Diego A. Manrique

Walter Louis Hank Garland, de 74 años de edad, prodigioso guitarrista de jazz y country, falleció el lunes 27 de diciembre en Orange Park (Florida), víctima de una infección. Garland estaba retirado desde principios de los sesenta, cuando sufrió un brutal accidente de circulación que su familia siempre interpretó como un intento de asesinato.

Garland había nacido en el pueblo de Cowpens (Carolina del Sur) el 11 de noviembre de 1930. Escuchar a la Carter Family, el grupo que difundió el cancionero rural sureño, le llevó hacia la guitarra, primero acústica y luego eléctrica. A los quince años, ya exhibía una velocidad y una elocuencia que impresionaban a los músicos procedentes de Nashville. Allí funcionó como guitarrista de los Georgia Cotton Pickers, antes de entrar en la banda de Cowboy Copas.

Hacia finales de los cuarenta, Nashville desarrolló la industria de la grabación que terminaría siendo sinónimo de la ciudad sureña. Un negocio que prosperó gracias a un batallón de músicos de estudio que se aprendían instantáneamente cualquier tema y lo grababan tan rápida como brillantemente.

Hank Garland fue uno de aquellos eficaces Nashville cats. Su guitarra iluminó grabaciones de Brenda Lee, Patti Page, Patsy Cline, Webb Pierce, Jimmy Dickens, Ronnie Self, Marty Robbins, Charlie Rich, Conway Twitty, Jerry Lee Lewis, Don Gibson, Kitty Wells, Jim Revés, Ferlin Husky y docenas de otras figuras, en un arco que iba desde el rockabilly hasta el countrypolitan. Incluso tuvo un éxito: Sugarfoot rag, un instrumental al que Red Foley puso letra, vendió más de un millón de copias y le ganó el apodo de Sugarfoot.

En una ciudad donde abundaban los guitarristas, se estableció como el virtuoso, el modelo a imitar... aunque el prefería desviar la atención hacia jazzmen como Wes Montgomery o Tal Farlow.

A partir de 1958, Garland estuvo al servicio de Elvis Presley, actuando y grabando en temas como It's now or never, I got stung, Surrender, A fool such as l, Little sister, Are you lonesome tonight,Big hunk of love o Stuck on you.

Sin embargo, no era otro mercenario más. Su curiosidad le llevó a investigar en afinaciones, pastillas, amplificadores y pedales. Con Billy Byrd, diseñó la guitarra Byrdland, que fabricó Gibson. La pasión secreta de Hank Garland era el jazz. O no tan secreta: después de fichar en los estudios, era un fijo de las jam sessions nocturnas que se desarrollaban en el Carousel Club. Pero Nashville, ya identificado con el country, no era lugar para un guitarrista de be-bop. Aprovechaba las visitas a Nueva York para ponerse a prueba y la leyenda cuenta que tocó con Charlie Parker y George Shearing. Dio salida a esa vocación en LPs como After the riot at Newport, The unforgettable guitar of Hank Garland o Jazz winds from a new direction.

Su plan de triunfar en el jazz se quebró el verano de 1961, cuando sufrió un misterioso accidente de coche que le causó daños cerebrales y le dejó incapacitado. Con tenacidad, recuperó el uso de sus dedos pero ya no volvió a tocar profesionalmente.

Las reediciones digitales de su discografía a través de sellos como Sundazed o Bear Family sirvieron para ampliar su reputación; su hermano, Billy Garland, publicó grabaciones inéditas que revalorizaron su figura, aparte de animar un Fan Club que contaba con discípulos ilustres como George Benson.-

Hank Garland.
Hank Garland.EFE

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