_
_
_
_
Crítica:CLÁSICA
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

A medias

Mira que es difícil acertar con esto de la música para los niños. Se programa El gato con botas y resulta que los chavales no acaban de pasárselo bien, se mueven en la butaca, preguntan a la familia quién es ése, qué está pasando o por qué cuando esperan ver un león sale una bailarina. Y si preguntan demasiado es que la cosa no funciona. Hombre, siempre habrá alguno al que no le importe no entender los textos porque en realidad disfruta con la impostación vocal y de mayor quiere ser barítono. O alguna que haya leído a Perrault en edición crítica de Vladímir Propp y le dé igual si el gato se come o no al ogro convertido en ratón, porque lo que le importa es el poso antropológico. Pero me da que son los menos. A la santa infancia le gusta saber lo que pasa y disfrutarlo, emocionarse, morirse de miedo, reírse... Y si se lo prometemos y luego resulta que no, pues entonces no nos extrañemos de que prefieran la Nintendo y de que al próximo concierto nos acompañe la tía Enriqueta.

Orquesta Sinfónica de la RTVE

Josep Vicent, director. Sandra Ferrández, soprano. Cristina Faus, mezzosoprano. Enric Martínez-Castignani, barítono. Ángel Odena y Felipe Bou, bajos. Elena Lerma, bailarina. Montsalvatge: El Gato con Botas. Teatro Monumental. Madrid, 4 de enero.

Y es una pena porque El gato con botas de Montsalvatge es una obra maestra absoluta, una joya de nuestro teatro musical, una ópera llena de inteligencia, de delicadeza, de sutileza, y tanto en su música como en el libreto de Néstor Luján. Los cantantes eran estupendos, pero sólo Ángel Odena como Molinero y Cristina Faus como Gato eran entendidos aunque fuera a medias. Josep Vicent es un director joven, activo, entusiasta y competente, y en su intervención antes de que comenzara la música fue capaz de mostrar que tiene tirón, lo que quiere decir que si se le hubiera dado más bola, incluyendo una mínima caracterización de los cantantes y una puesta en escena sencilla pero suficiente -todavía recordamos cuán maravillosamente resolvió la Orquesta de la RTVE El murciélago hace unos años-, el espectáculo hubiera respondido a las expectativas de la grey menuda. Musicalmente, no hubo nada que oponer; en ese aspecto, todo fue de primera clase.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_