La inflación en la zona euro repunta al 2,3%, pese a la caída del petróleo

La tasa de inflación anual llegó el pasado diciembre al 2,3%, según las estimaciones difundidas ayer por Eurostat, la oficina estadística de la UE. La cifra supone un aumento de una décima con respecto al porcentaje registrado el mes anterior, a pesar de que el precio del petróleo ya no ejerció en las últimas semanas del año una especial presión inflacionista. Pese a todo, los expertos en Bruselas insisten en que el año que viene los precios se mantendrán en los niveles previstos, no muy lejos del 2%.

Es ése el porcentaje de referencia fijado por el Banco Central Europeo (BCE) a la hora de considerar si hay o no riesgo para mover los tipos de interés. El presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, ha insistido a lo largo de este otoño en que había riesgos inflacionistas debido al alza del precio del petróleo, aunque la subida del crudo se vio aminorada en Europa debido a la fortaleza del euro frente al dólar, pues el barril de petróleo se paga en billetes verdes americanos.

Alcohol y tabaco

El índice de precios se inició el año pasado precisamente en el 2% y enseguida descendió en febrero al 1,6%. Sin embargo, en primavera y verano rondó ya el 2,4%, un porcentaje ya muy alejado del de referencia del BCE. Ése fue el dato registrado en octubre y, aunque bajó dos décimas al mes siguiente, en diciembre recuperó una, si es que se cumplen las estimaciones de Eurostat. En diciembre, la elevación de inflación se debió al aumento de los impuestos sobre el alcohol y el tabaco y a otros incrementos fiscales.

El aceite de oliva de 0,4 grados y los gallos fueron los alimentos que más se encarecieron en España en 2004, ya que sus precios alcanzaron subidas del 17,35% y del 16,01%, respectivamente, según datos del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio. Destacaron también las subidas en la carne de pollo fresca (14,92%) y en las manzanas (14,35%). Por el contrario, la bacaladilla y las chirlas fueron los productos que más se abarataron, puesto que sus precios bajaron el pasado año el 9,06% y el 7,66%, respectivamente, seguidas de las lechugas, que costaron el 6,58% menos que en 2003.