Mas dice ahora que el giro al 'sí' de CDC al tratado europeo responde a una "estrategia"

Estaba todo planeado. El líder de la oposición, Artur Mas, anunció ayer por primera vez en público su apoyo a la Constitución europea y atribuyó la demora en fijar su posición a una "estrategia" para negociar con el Gobierno español "en condiciones de fuerza". "Un sí o un no de entrada habría restado capacidad de negociación", opinó Mas en clara alusión a ERC y a sus socios de Unió Democràtica. Mas negó que su partido haya atravesado una situación "de duda". Y añadió: "En Convergència no hay euroescépticos, sino euroentusiastas".

"Si los partidos dijeran de entrada qué van a hacer, ¿qué capacidad de negociación les quedaría?", preguntó retóricamente Mas, quien argumentó que la "estrategia" urdida por CDC le ha puesto en una situación ventajosa, sobre todo en comparación con otros partidos, para presionar al Gobierno español. Según Mas, CDC "no cometió ese error" y nunca "entregó" su voto, lo que le ha permitido "dar la cara por Cataluña". El líder de la oposición consideró que CDC tiene una fuerte influencia en Madrid y que las condiciones impuestas por su partido al Gobierno central para apoyar el tratado constitucional se han visto satisfechas, "aunque no al ciento por ciento". "No es el reconocimiento ideal de Cataluña ni la estación final de nuestro trayecto en relación con nuestra presencia en Europa, pero es innegable que se trata de un paso adelante importante", afirmó Mas.

"Por primera vez en la historia, un Gobierno español defenderá que el catalán sea lengua de uso habitual en la UE", dijo Mas, quien opinó que esto supone el reconocimiento de un "Estado plurilingüe". Y agregó que el Gobierno central "ofrecerá la posibilidad de que las comunidades autónomas tengan presencia directa en los órganos de decisión europeos". Asimismo, se refirió a un eventual fiasco del memorándum que presentó al Consejo Europeo el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, para pedir el reconocimiento oficial del gallego, el euskera y el catalán. "El fracaso es de ellos si no lo consiguen", dijo Mas.

El convergente pidió a su partido "un sí convencido pero crítico" a la Constitución europea, cuyas carencias, explicó, son menos importantes que "el reconocimiento de Cataluña en Europa". Subrayó que el apoyo de CDC al tratado no es el mismo que "el del PSOE, el del PP, el de Chirac o el de Schröder". Mas negó que en su partido haya euroescépticos y expresó su respeto hacia todos los convergentes que planean votar en contra del tratado constitucional. El líder de la oposición apeló a la "libertad de expresión" de sus compañeros, aunque si la ejecutiva de CDC apuesta por apoyar la Constitución, los dirigentes sólo podrán defender el no a título personal. CDC celebrará el próximo 15 de enero un consejo nacional para fijar definitivamente su posición, a sólo un mes del referéndum, previsto para el 20 de febrero. El debate en CDC sobre el tratado constitucional se adivina conflictivo, como lo demuestran las protestas de la plataforma Euroconvergents pel No, liderada por Jordi Puigneró, quien recordó a Mas el pasado lunes que "aún no se cumple ninguna de las condiciones" impuestas por CDC en su cónclave de octubre para respaldar la Constitución.

Mas afirmó que "Convergència es el único partido que asumió un riesgo importante" ante el Gobierno español a la hora de determinar el sentido de su voto, pero declinó atribuirse íntegramente el mérito de haber conseguido que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero trabaje por el reconocimiento de Cataluña en la Unión Europea. A renglón seguido añadió que "la marca de la casa" de CDC es "conseguir que Cataluña avance lo máximo posible en cada circunstancia histórica". Y se preguntó: "¿A qué puerta teníamos que llamar sino a Madrid?"

Catalán en el Congreso

"Una vez que el Gobierno se ha mojado y piensa defender el catalán en Europa, no tiene argumentos para negarse a defender el catalán en España", dijo el líder de la oposición. Y juzgó "injustificable e imperdonable" que el PSOE ponga trabas al reconocimiento del catalán en el Congreso. Mas apostó por reformar el reglamento de la Cámara, lo que sería "más fácil" que forzar un cambio en la Constitución. Esto permitiría a los parlamentarios expresarse siempre que lo deseen en catalán, vasco o gallego.

"Lo que hemos conseguido abre otra puerta: el reconocmiento del catalán y de Cataluña en el Estado español", apostilló el convergente.