La flota de cerco regresa hoy al caladero tras el paro biológico

Un millar de marineros andaluces dedicados a la pesca de cerco en el Golfo de Cádiz volverán hoy a la actividad tras el cumplimiento del paro de 45 días decretado en el caladero para facilitar la regeneración de las especies.

La flota afectada, unos 300 barcos con base en Barbate (Cádiz) e Isla Cristina y Punta Umbría (Huelva), decidieron de forma voluntaria y coordinada con la Consejería de Agricultura y Pesca un paro biológico por recomendación del Instituto Nacional de Oceanografía, que señaló los meses de noviembre y diciembre como los más críticos para el desarrollo de las especies.

El amarre, iniciado el pasado 17 de noviembre, ha sido valorado como "muy satisfactorio" por el consejero Isaías Pérez Saldaña, quien destacó el hecho de que se trata de "una decisión adoptada por los pescadores y que se adelanta a las nuevas normas de restricción de pesca anunciadas por la Unión Europea".

Con todo, tanto pescadores como armadores han denunciado la "insuficiente" ayuda económica establecida durante los días de veda, de 900.000 euros para el total de tripulantes y de 500.000 para los armadores. La Junta, que ha subvencionado la parada con fondos europeos y propios, ha reconocido la escasez de la cuantía y ha prometido gestiones ante Bruselas para aumentar las partidas en la próxima veda. Saldaña anunció la firma de un crédito con Caja San Fernando para que los pescadores puedan acceder con carácter inmediato a la cuantía comprometida.

El plan de protección del caladero se completa con la limitación de jornadas de pesca a 200 al año o el establecimiento de un tope de 3.000 kilos en las capturas de sardina y boquerón.