"Nuestra obra evoluciona con el usuario"

Pregunta. Se definen como artistas de los media.

Respuesta. De los nuevos medios tecnológicos. Es importante entender dónde estamos, que es la Facultad de Bellas Artes. Eso nos da ventajas y una amplitud de trabajo que sería difícil en otro sitio.

P. ¿Cómo definen lo que hacen?

R. Son instalaciones interactivas, en conexión a Internet. Pensamos que eso las enriquece y caracteriza lo que es la obra, porque está pensada en un espacio virtual donde cualquier usuario puede manipular e interactuar con ella. Pero son working progress, son trabajos en progreso. Nuestra obra evoluciona con el usuario, conforme va interactuando, y no tiene un usuario concreto, sino general. Eso comporta pérdida de autoría y da un nuevo papel al usuario frente al arte, que es a la vez autor, usuario, participante... Queremos integrar al usuario, de una manera natural, dentro de la obra y que genere obra. Que el usuario se sienta interfaz.

P. ¿Hasta qué punto el arte que escapa al control comercial no es marginal o incomprendido?

R. Es que en estas práctica artísticas el circuito es otro. Entran en los festivales de nuevas tecnologías, de ciertas propuestas para museos, organismos, instituciones... Deja de ser comercial pero se caracteriza por otro tipo de financiación. Hoy es difícil que el arte electrónico entre en las galerías porque no se sabe todavía cómo venderlo. Es lo que pasó con las instalaciones al principio, que fueron asumidas por los museos e instituciones y obligaron a las galerías a cambiar de estrategia. Antes o después las galerías se apuntarán al carro, porque tener obras artísticas que utilizan nuevas tecnologías actualiza a la galería como motor de modernidad.

P. ¿Estamos en un momento de cambio en el arte?

R. Estas nuevas prácticas han generado una reflexión de lo que era el arte hasta ahora. Hasta el momento lo teníamos todo muy claro y de repente hemos tenido que volver a sentarnos porque cada expresión era una disciplina: la pintura, la escultura... Y quizás el artista es el que hace un poco de todo, incluso estas instalaciones interactivas tienen mucho que ver con la pintura y la escultura. Estamos en un momento muy ecléctico y quien va a generar la salida del eclecticismo va a ser, como en toda la historia del arte, la gente que apueste por ser contemporánea.

P. ¿Hacen esto para ser contemporáneos?

R. Nos gusta vivir en el momento en el que vivimos y sentirnos contemporáneos aprovechando las posibilidades que da la vida. Bruno Munari ya escribió en 1936 que ya no se podía estar ante un caballete mirando cómo salía o se ponía el sol horas y horas porque se vive a una velocidad que nos lo impide. Los artistas, como decía él, estamos para trabajar en esas máquinas y ver qué se hace con ellas. No se trata tanto de ser contemporáneos como de coherencia con la contemporaneidad en la que vivimos. No utilizamos las nuevas tecnologías sin una reflexión. Las utilizamos porque creemos que caracterizan lo que queremos hacer. Sin ellas no existiría. Pensamos qué significa Internet y la ubicuidad que propicia, y lo que hacemos, como en el caso de la instalación Gambles V2, que llevamos a ArtFutura, es una reflexión sobre eso analizando lo que significa ese mundo global para generar una pieza. Es como coger parte de una una idea, reformarla, distorsionarla y devolverla.

P. Suena a herejía.

R. Es que el artista es el mejor hereje para romper todos los moldes, todo lo que está condicionado por premisas y generar un nuevo producto.