El empresario alemán asesinado en Lloret de Mar recibió 17 puñaladas

El empresario alemán Helmut Diekemann, que fue hallado muerto el pasado martes sobre un charco de sangre en el interior de su lujoso chalé de la urbanización Roca Grossa de Lloret de Mar (Girona), recibió 17 puñaladas, según confirmaron ayer fuentes próximas a la investigación.

Diekemann, casado y con hijos, cooperaba con una agencia de viajes de la turística localidad catalana. Su cuerpo fue hallado por un colaborador del empresario en el interior del comedor de su domicilio, sobre las ocho de la tarde del pasado martes. El cadáver estaba boca abajo, con una gran herida en el cráneo, lo que en principio hizo pensar que fue asesinado a golpes con un objeto contundente. Sin embargo, cuando en presencia de la autoridad judicial se dio la vuelta al cuerpo, se descubrió que tenía el tronco cosido a puñaladas. La autopsia deberá aclarar cuáles fueron las heridas que le causaron la muerte. Los Mossos d'Esquadra prefirieron ayer no avanzar ninguna hipótesis.

No obstante, ha trascendido la posibilidad de que el empresario alemán sorprendiera a los asaltantes de su domicilio y que éstos reaccionaron con extrema violencia. La lujosa vivienda de Diekemann, situada en el número 134 de la avenida Roca Grossa, presentaba un total desorden, aunque los mossos han encontrado a la vista objetos de gran valor que no han sido sustraídos, por lo que no descartan que los agresores simularan el robo.

Vecinos de la urbanización Roca Grossa han denunciado que durante los últimos meses se han detectado diversos robos en la zona. En la misma urbanización fue asesinado, en junio del año pasado, otro empresario, de nacionalidad rusa.

Las dos muertes no parecen tener relación alguna, puesto que la ex mujer del ciudadano ruso y otros dos supuestos colaboradores fueron detenidos posteriormente por su presunta implicación en el crimen.

El empresario alemán tenía contratado un servicio de vigilancia desde que el asesinato de ese ciudadano ruso sembró cierto temor entre los habitantes permanentes de esta urbanización de lujo. El asesinato de Lloret eleva a siete el número de homicidios contabilizados en la provincia de Girona.