La autopista de peaje justifica los atascos

Las autopistas son teóricamente las carreteras más fáciles de gestionar durante una emergencia, dado que los puestos de peaje permiten distribuir flujos de vehículos, conocer exactamente cuántos usuarios la recorren y cerrar la vía a la circulación bajando una barrera. ¿Qué pasó entonces el pasado domingo en la autopista Burgos-Armiñón durante la mayor nevada caída en la zona desde los años 60?

Moisés Ferreras, director de producción de Europistas, concesionaria que explota la carretera a cuenta del grupo Ferrovial, asegura que fue un accidente de un camión y "el miedo y la precaución de los usuarios" los que provocaron las colas de 20 kilómetros que se formaron en la AP-1 el día 26. Ferreras justifica la acción de los equipos de mantenimiento de la vía que lucharon "eficazmente" ante un meteoro tan extraordinario y con una ocupación de la autopista "del doble y más que un día habitual".

Para probarlo afirma que la circulación en sentido norte no se cortó en toda la jornada, y que el sentido sur -donde se acumularon 9.300 vehículos tras un alcance entre un camión y cinco coches a las 13.00 en el Alto de la Brújula- tampoco se dejó de utilizar, aunque a velocidades "de 20 o 30 kilómetros por hora". Ferreras sostiene que tras despejarse el tapón los coches entraron "masivamente" en un área de servicio situada cerca del lugar del accidente, ocupando el tronco principal de la autovía. Los usuarios se refugiaron ahí "quién sabe si por miedo o precaución".

La cuestión es qué hacía ese camión en la autopista cuando a las 4.00 del día 26 llegó a la empresa un fax de la subdelegación del Gobierno en Burgos prohibiendo la circulación de estos vehículos. "Podemos intentar pararlos, pero si no hay Guardia Civil en la barrera sólo podemos negar la entrada a los camiones poniéndonos delante".

Europistas afirma haber dispersado más de 1.000 toneladas de sal y miles de litros de salmuera y cloruro cálcico en las calzadas desde 11 vehículos dispuestos al efecto. "Conseguimos que no se cortara la vía, nuestros ordenadores de salida de la autopista lo prueban; el bloqueo llegó tras el último peaje, cuando los conductores se encontraron cerradas las carreteras de entrada a Burgos".

En cuanto a los peajes abonados, la concesionaria niega haber cobrado nada desde las 16.00 del domingo hasta la misma hora del lunes.