Moción de censura en Jerez de la Frontera
Pedro Pacheco dará al PSOE la alcaldía tras romper el PP su compromiso
El año 2004 se va a despedir en el Ayuntamiento de Jerez de la Frontera (Cádiz) con una moción de censura aparcada en sus puertas. Es sólo cuestión de días que PSOE y Partido Socialista Andaluz (PSA), la formación que lidera Pedro Pacheco, unan sus votos para desbancar de la alcaldía a la popular María José García Pelayo, quien desde primeros de diciembre gobierna en minoría con seis concejales frente a los 19 que hay sentados en los bancos de la oposición.
Este escenario no tiene nada que ver con el guión político que se había escrito en esta legislatura para la quinta ciudad de Andalucía. Pedro Pacheco, que ocupó durante 24 años el despacho de alcalde, hasta 2003, tenía que recuperar el bastón de mando en junio de 2005 en virtud de un pacto firmado con el PP por el cual la alcaldía sería para María José García Pelayo durante los dos primeros años de mandato y regresaría a manos del político andalucista en la segunda parte de la legislatura. Los populares han decidido no cumplir ese acuerdo escrito y Pacheco pacta ahora con el PSOE para desalojar al PP del poder, pero con la amarga certeza de que ya no volverá a ser alcalde de Jerez, al menos, en la presente legislatura.
El líder del PSA negocia con los socialistas la cartera de Urbanismo
Las elecciones municipales dejaron sobre el tapete del Consistorio un complejo panorama. El PSOE fue, por 2.000 votos, el partido más votado, y Pedro Pacheco perdió, por primera vez, unos comicios en Jerez. Las urnas dejaron un resultado ajustado, de tal manera que socialistas y andalucistas lograron nueve concejales, el PP se colocó como tercera fuerza política con ocho ediles e IU obtuvo un solo representante.
En la víspera del pleno de constitución de la nueva Corporación, el 13 de junio, ya entrada la noche, el PP firmó un pacto de gobierno con Pacheco, de quien siempre habían renegado los populares. Éstos, al igual que el PSOE, habían basado su campaña electoral en denostar la figura del político jerezano.
Olvidando el pasado, se repartieron la tarta del poder e iniciaron un mandato salpicado constantemente por encontronazos, declaraciones cruzadas y gestos de deslealtad. El pacto perdió parte de su consistencia cuando el PSOE ganó las elecciones del 14 de marzo en España, ya que los populares se quedaban sin el punto de apoyo que les suponía tener a los suyos en Madrid y veían peligrar algunos de los proyectos iniciados.
La carrera de obstáculos concluye el pasado 10 de diciembre. García Pelayo firma la destitución de Pedro Pacheco como delegado de Urbanismo, cargo que tenía previsto ocupar hasta acceder a la alcaldía, según el pacto inicial, y le cierra el camino de un tremendo portazo. "No volverá a ser alcalde con los votos del Partido Popular", declaró altiva.
El PP, no obstante, se encuentra con la difícil papeleta de explicar a los ciudadanos por qué ha roto un pacto rubricado "con luz y taquígrafos", como se jactaron durante la firma, y se saca de la manga que Pacheco se comprometió en su día de forma verbal a no ocupar de nuevo la alcaldía de Jerez y cederle el puesto a un miembro de su partido. "Como no estaba dispuesto a cumplir el pacto real [como denomina el PP a ese supuesto acuerdo verbal], hemos tenido que destituirle", explicó la alcaldesa.
Desde ese momento, PSA y PSOE negocian abiertamente para formar un nuevo gobierno local y sacar a Jerez de la crisis y la ingobernabilidad.
La primera condición de los socialistas, apelando a su condición de fuerza más votada, es que sea su líder, Pilar Sánchez, la que coja el bastón de mando hasta el final de la legislatura. PSOE y PSA se encuentran ya en la última fase de las negociaciones, decidiendo qué cargos ocuparán cada uno de sus representantes. Los socialistas han aceptado que la primera tenencia de alcaldía quede en manos del PSA y, por tanto, de Pedro Pacheco. Su propio partido le ha propuesto para este cargo, pero exige también para su líder la delegación municipal de Urbanismo. Aunque en el primer punto no parece haber discrepancias, aún no hay acuerdo con referencia al segundo cargo.
El PSOE, donde existe una fuerte oposición interna a que el ex alcalde de Jerez esté en la primera línea del nuevo gobierno, advierte de que todavía no se ha alcanzado un acuerdo definitivo sobre el reparto de delegaciones. No obstante, la propuesta final debe estar cerrada antes del próximo lunes, 3 de enero, fecha en la que las dos formaciones políticas quieren presentar ante el registro del Ayuntamiento de Jerez la moción de censura.
En unos días debe cerrarse un acuerdo que desembocará en la presentación de una moción contra García Pelayo y, aunque, el PSA volverá a ostentar el poder, compartido, tendrá que ver cómo el que fuera todopoderoso alcalde de la ciudad confirma que su ciclo se está agotando. Pacheco ya sabe que la única posibilidad que le queda de volver a ser lo que fue es ganar las próximas elecciones. Saber si se presentara es una incógnita, pero el desgaste al que ha estado sometido le pondría las cosas muy difíciles. En Jerez hay la sensación de que, no sólo se está asistiendo al ocaso de Pacheco, sino al de todo un movimiento político: el pachequismo.
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