El líder del principal partido chií sale ileso de un atentado en Bagdad

Un atentado perpetrado por un suicida con un coche bomba contra la sede del principal partido chií iraquí causó ayer al menos 14 muertos y más de medio centenar de heridos. En el momento de la explosión, a las 9.30 hora local (las 7.30 en la España peninsular), la plana mayor del Consejo Supremo para la Revolución Islámica Iraquí (CSRII) estaba reunida en el mismo edificio, pero su líder, Abdelaziz al Hakim, principal objetivo del ataque, logró salir ileso.

El atentado tenía la intención de acabar con la vida de Abdelaziz al Hakim, declaró a la cadena Al Yazira su sobrino Amar al Hakim, también miembro de la directiva del CSRII. Según Amar, el suicida sabía que Al Hakim se reúne con la cúpula del partido, el más implantado entre los chiíes de Irak, todos los días a la misma hora en este edificio, que es domicilio del presidente al mismo tiempo que sede central del CSRII. El edificio era la residencia del ex ministro de Exteriores y viceprimer ministro de Sadam Husein, Tarek Aziz, ahora detenido junto a la cúpula del régimen del dictador.

Abdelaziz al Hakim calificó el atentado de intento de asesinato contra él pero aseguró que las milicias del CSRII no responderán a las provocaciones. "Hemos elegido el camino de la no violencia y nos atendremos a él. La única ideología que conoce esta gente es el terror. Nosotros depusimos nuestras armas en favor del pluralismo. Si quisiéramos violencia hubiéramos respondido hace ya mucho tiempo", declaró Al Hakim, que responsabilizó del atentado a la alianza formada por islamistas y viejos partidarios de Sadam.

El hermano de Abdelaziz, Mohamed Baqr al Hakim, fue asesinado en un atentado con coche bomba contra el santuario del imán Alí, en Nayaf, que dejó 83 muertos el 30 de agosto de 2003. El pasado 19 de diciembre otro atentado con coche bomba también en Nayaf dejó 52 muertos en las cercanías del mismo santuario. Ese mismo día un suicida mató a 14 personas en Kerbala, la otra ciudad santa de los chiíes.

Todos estos atentados son vistos en Irak como un ataque premeditado contra los chiíes por su apoyo a las elecciones del próximo 30 de enero y su supuesta connivencia con las autoridades del Gobierno provisional y, por ende, con las fuerzas de ocupación.

El CSRII fue fundado por chiíes exiliados en Irán y se convirtió en los últimos años del régimen de Sadam en una de las principales fuerzas de oposición clandestina. Con la caída de Sadam, el partido pasó a ocupar un papel protagonista en Irak, y sus dirigentes han participado en todas las instituciones creadas por las autoridades estadounidenses en Irak, pese a que al mismo tiempo han pedido terminar cuanto antes con la ocupación militar del país.

Alianza Iraquí Unida

Abdelaziz, que tomó las riendas del partido tras el asesinato de su hermano, encabeza ahora la lista electoral Alianza Iraquí Unida, dominada por los chiíes pero con presencia simbólica de kurdos y de tribus suníes. La lista cuenta con el apoyo del otro gran partido chií, Al Dawa, así como la bendición del gran ayatolá Ali al Sistani, máxima autoridad del clero chií, por lo que es considerada como la fuerza que cuenta con mayores posibilidades en las elecciones del 30 de enero.

Al contrario que los suníes, los chiíes han mostrado desde un principio el máximo interés en participar en estas elecciones, que pueden por vez primera darles el poder en un país en el que siempre han estado sometidos por la minoría suní.

Por otra parte, 12 iraquíes, entre ellos siete guardias nacionales, fueron abatidos en distintos ataques durante la noche del lunes y en la mañana de ayer al norte de Bagdad. En las calles de Ramadi, localidad situada a un centenar de kilómetros al oeste de la capital iraquí, fueron hallados los cadáveres de cinco hombres con una nota en la que se les calificaba de "policías infieles".