La ola de frío polar obliga a prohibir el tránsito de autobuses y camiones en la A-1

No cayó tanta nieve como preveían los meteorólogos, pero resultó más que suficiente para crear problemas de tráfico en plenas fiestas de Navidad en Euskadi. La ola de frío polar que barrió ayer el tercio norte de España causó cortes puntuales en la red principal de carreteras, sobre todo en la A-1 (Madrid-Irún), debido a las continuas nevadas. El tráfico de autobuses y de camiones y vehículos articulados fue el más afectado, ya que la A-1 estuvo prácticamente cortada para su circulación todo el día en el puerto guipuzcoano de Etxegarate, donde eran desviados hacia la A-15, y en Vitoria. La Ertzaintza obligó a los autobuses y camiones que circulaban hacia Burgos a detenerse en el área de Lopidana, en Álava, ya que su paso estaba cerrado en las carreteras burgalesas.

La A-15, que une Guipúzcoa con Navarra, sufrió un corte de varias horas en Berastegui debido a que cuatro camiones se cruzaron por el mal estado de la vía.

La A-1 llegó a estar cerrada totalmente al tráfico en Etxegarate por la tarde mientras trabajaban los quitanieves y se abrió sólo a los turismos en ambos sentidos a las cinco de la tarde. La empresa Continental Auto se vio obligada a media tarde a suspender el tránsito de sus autobuses que conectan las tres capitales vascas con Madrid y ocho vuelos tuvieron que ser cancelados en el aeropuerto de Noain, en Pamplona, tres de ellos de llegada y uno de salida.

La imagen de La Concha nevada puede volver a repetirse hoy. La previsión sitúa la cota de nieve entre los 100 y 200 metros hasta la tarde de hoy, en que volverá a subir hasta los 500 metros y después a los 800.

Si en Euskadi los problemas fueron más puntuales, a medida que avanzaba el día se complicaban mucho las comunicaciones con la Meseta. El fuerte temporal en Burgos, dodne la A-1 llegó a cortarse en dos puntos, impidió la llegada a Euskadi y la salida de la comunidad de camiones y autobuses, mientras que dificultaba sobremanera la circulación de turismos. En Burgos, las autoridades instaron a los conductores a no coger el coche para evitar problemas por las nevadas.

En el País Vasco permanecieron trabajando todo el día 53 equipos quitanieves y 74 personas tanto en la red principal como en la secundaria. Las instituciones vascas han puesto un teléfono de información a disposición de los conductores (902 112 088). La página web de la Dirección de Tráfico del Gobierno vasco (www.trafico.euskadi.net), que se actualiza cada minuto, informaba a las 19.20 de que la A-1 estaba cerrada en los dos sentidos en el puerto de Etxegarate para camiones, autobuses y vehículos articulados, así como la GI-632 en el puerto de Eizaga para todos los vehículos.

En la red secundaria alavesa continuaban cerrados algunos puertos de Alava y en otros como Altube, Opakua, Puerto de Vitoria o Zaldiaran, los turismos necesitaban cadenas, al igual que en Urkiola y Dima, en Vizcaya. Hasta las seis de la tarde se habían producido seis accidentes con nueve heridos en las carreteras vascas, debido fundamentalmente a salidas de calzada por el hielo y la nieve

Navarra

El temporal obligó en Navarra a cerrar al tráfico tres puertos de la red secundaria y a usar cadenas en otros seis, informa Mikel Muez. A las seis de la tarde y por el cierre de la A-1 la Policía Foral recomendó el desvío por la A-15.

Se necesitaban cadenas en la N-138 de Pamplona a Francia por Alduides, en el Puerto de Urquiaga. En la red secundaria, estaban cortadas al tráfico la NA-1370 de Isaba a Francia a partir del kilómetro 18; la NA-120 de Estella a Beasáin, en el Puerto de Lizarraga, y la NA-718 de Estella a Olazagutía en el Puerto de Urbasa.

A esa hora era obligatorio el uso de cadenas en la NA-174 de Irurita a Eugui en el Puerto de Artesiaga y en la NA-7510 en la ascensión a San Miguel de Aralar. En la comunidad foral, 59 equipos quitanieves y más de un centenar de operarios de mantenimiento y conservación se encargaron de despejar de nieve y hielo las vías principales.

Ante la posibilidad de que las condiciones meteorológicas continuaran siendo adversas, e incluso empeoraran por la noche, el Gobierno foral recordó a los usuarios la existencia de un teléfono gratuito de información, el 900 400 100. En Pamplona la normalidad fue absoluta. El transporte público funcionó durante todo el día y la circulación fue escasa debido a la festividad.