Un estudio constata el alejamiento de los jóvenes vascos de la religión

Los jóvenes vascos cada vez son menos religiosos. Un 52% de ellos se considera abiertamente no religioso y, entre los que se definen como católicos, la mayoría se confiesa no practicante. Éstas son algunas de las principales conclusiones de un estudio impulsado por el Observatorio Vasco de la Juventud a la población de entre 15 y 29 años en el que se abordan diversos asuntos y problemáticas juveniles. Sus responsables entrevistaron en junio a 1.500 jóvenes.

Los datos del estudio resultan sorprendentes cuando se analiza el papel de la religión entre los jóvenes vascos. El hecho de que el 52% se declare no religioso, frente al 46% que asegura que lo es, supone una pérdida de religiosidad de 13 puntos con respecto a los datos del anterior sondeo, realizado en el año 2000. Resulta que la juventud de la comunidad autónoma es bastante menos religiosa en comparación con la del resto de España. Según los datos del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), casi un 70% de los jóvenes en el conjunto de España se siente religioso.

La juventud vasca presenta una tasa de religiosidad del 46%, que se reparte entre el 37% que se confiesa católica no practicante, apenas un 8% practicante y un 1% que se declara de otras religiones. El estudio destaca otro dato de relieve: las importantes diferencias en cuanto a la clase social y las opiniones políticas de la juventud sobre la religiosidad o ausencia de la misma. Los jóvenes de clase social alta se muestran más religiosos (51%) que los de clase baja (43%), mientras que los que se sitúan personalmente en la derecha también son bastante más religiosos (65%) que los de izquierdas (35%).

Tomando como referencia a los jóvenes que se consideran católicos, apenas un 18% asegura que es practicante frente a un abrumador 82% que se declara no practicante. Se puede concluir, por lo tanto, que la juventud vasca no sólo cada vez es menos religiosa, sino que aquellos jóvenes que sí lo son acuden con menos asiduidad a los oficios religiosos. La frecuencia de asistencia a la iglesia o al centro de culto por parte de los practicantes es más elevada entre aquellos que no han cumplido aún los 20 años, así como entre los alaveses. Guipúzcoa es el territorio que registra menor asistencia a los oficios religiosos.

El estudio del Observatorio Vasco de la Juventud, dependiente del Departamento de Cultura, confirma que la relación entre la juventud y la religión no es muy prometedora para la Iglesia. Según los expertos, la religión no forma parte de la vida diaria de la juventud. El acelerado proceso de secularización de la sociedad española en las últimas décadas y la falta de adecuación del mensaje de la Iglesia a las nuevas generaciones no dibuja un horizonte muy halagüeño para sus intereses.

Otro dato que corrobora esta impresión es que más de la mitad de los adolescentes vascos que estudian Religión no cree en la Iglesia y mantiene una actitud distante hacia ella y a los centros parroquiales, y eso que la asignatura de Religión es opcional. El dato proviene de un estudio impulsado por la Delegación Diocesana de Educación en Vizcaya y por el Secretariado de Juventud. Los autores del trabajo entrevistaron en el curso 2000-2001 a 5.000 jóvenes de Secundaria para conocer las creencias de los alumnos.