"Los parques eólicos causan inestabilidad en la red"

Luis Atienza (Trespaderne, Burgos), de 47 años, casado y con dos hijas, ex ministro de Agricultura con el PSOE en los años noventa, lleva cinco meses al frente de Red Eléctrica de España (REE). Es la compañía propietaria de las líneas de alta tensión eléctrica y está participada en un 28,5% por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI). En este tiempo, Atienza ha conocido ya los sobresaltos de los apagones y la complejidad que supone gestionar un servicio esencial y delicado que trabaja con un producto, la electricidad, que no se puede almacenar.

Pregunta. ¿Cómo ha encontrado a Red Eléctrica en el momento de hacerse cargo de la misma?

Respuesta. En un proceso de digestión de su crecimiento. REE nació hace 20 años en una iniciativa del Gobierno socialista de entonces, que ha resultado precursora de la reestructuración del sector eléctrico en el mundo. En la época del Gobierno del PP, el impulso más importante que se le dio, y que yo comparto, fue el de impulsar la adquisición de lo que quedaba de la red de transporte. Y se hizo con la compra de los activos de Fenosa y de Endesa y de un 25%, con opción de compra del 100%, de los activos de Iberdrola.

"La mayor parte de los incidentes no están en la red de transporte. Se registran en las líneas de distribución. Nuestra red funciona bien"

"Es necesario que el operador del sistema tenga más control sobre los parques eólicos, que pueda desconectarlos cuando perturben"

P. Un proceso que va a continuar...

R. Sí, es un proceso que yo quiero finalizar. Ha habido, por lo tanto, una cierta continuidad de modelo. Ahora, la tarea es finalizar la adquisición de activos, homologando e integrándolos a los estándares de calidad históricos de REE.

P. ¿En cuánto tiempo estará concluido ese proceso?

R. En tres o cuatro años tiene que estar finalizado.

P. A ojos de un profano, parece mucho tiempo.

R. El problema es que aquí, para poder trabajar sobre las líneas o las subestaciones, hay que contar con que se puedan dejar sin tensión para poder trabajar sobre ellas sin que haya riesgo de apagón. Y eso hace que los trabajos tengan que programarse en el tiempo.

P. Llega usted a la compañía en un momento de cierta moderación de la demanda, pero con incrementos todavía altos y temor a los apagones...

R. Sí, hay un tema importante, y es el desarrollo de la red de transporte que nos obliga a un esfuerzo inversor en los próximos años por un cúmulo de factores: la demanda sigue creciendo a tasas cercanas al 4%; a esa demanda hay que añadir las necesidades de la red de alta velocidad ferroviaria, que obliga a añadir líneas y subestaciones y, además, estamos en un proceso de inversión en nueva capacidad de generación de ciclos combinados que es necesario evacuar. Sin contar la apuesta de este país por la energía eólica que también incrementa las necesidades de redes. Una buena red facilita la competencia entre operadores y, por ello, la inversión en red es estratégica para el sistema eléctrico.

P. ¿Cuál es la previsión de inversiones en los próximos años?

R. Estamos evaluándolo y revisando al alza la previsión, pero todavía estamos haciendo los últimos cálculos.

P. La compra de redes a las empresas del sector ha acabado en roces en los últimos meses. Tanto su antecesor como usted han tenido discrepancias con algunas empresas por la responsabilidad sobre instalaciones que han fallado...

R. El proceso de determinar de quién son determinadas instalaciones está ya resuelto. Pero estamos en una fase en la que los activos son de Red Eléctrica pero siguen estando, la mayor parte de ellos, con estándares de calidad de las empresas vendedoras y operados y mantenidos por ellos. Es una situación transitoria.

P. Entonces, ¿pueden repetirse los incidentes?

R. No. La mayor parte de los incidentes no están en la red de transporte. Se registran en la red de distribución. Globalmente, nuestra red de autopistas y autovías por las que discurre la electricidad está funcionando bien.

P. Los negocios de gas y electricidad convergen. ¿Es posible una fusión de gestores del sistema eléctrico y gasista (Enagas)?

R. Hay que hacer el máximo esfuerzo de coordinación. Pero la coordinación justifica una fusión. Es posible la coordinación sin llegar a una integración. Si se plantea, será por razones empresariales, no por razones de gestión, de coordinación técnica. No es un tema que me preocupe. No están analizadas las sinergias empresariales y no hemos dedicado tiempo ni recursos a esta materia.

P. ¿Cuáles son, entonces, los grandes retos de REE?

R. Invertir en el desarrollo de la red y aumentar las interconexiones. Queremos aumentar las interconexiones, de aquí a finales de 2007, con Portugal. Vamos a inaugurar la línea Balboa-Iqueba [se inaugura hoy mismo]. El año que viene hacemos el esfuerzo inversor más importante para establecer el segundo cable submarino de conexión con Marruecos, que estará listo en el primer trimestre de 2006. Y estamos trabajando para establecer una nueva línea de interconexión con Francia por Cataluña que nos permita alimentar el tren de alta velocidad hasta la frontera, resolver los problemas de suministro eléctrico en el noreste de la comunidad y fortalecer el apoyo mutuo entre los sistemas eléctricos español y francés.

P. La energía eólica está de moda. Desde REE, en el pasado se han destacado que los parques eólicos crean algunos problemas de gestión en la red...

R. Somos un país líder en generación y en construcción de generadores, lo cual me satisface. Pero es cierto que la energía eólica tiene características singulares. Aportan energía, sustituyen CO2, pero no aportan garantía de potencia. Otro problema es que la práctica totalidad del parque instalado no soporta las oscilaciones que pueden producirse en la tensión eléctrica. Los aerogeneradores se desconectan ante las perturbaciones. Cuando hay incidentes, acrecientan el problema. Se puede resolver, hay soluciones técnicas que hay que imponer a los parques nuevos y a los ya instalados. Cuando se fijó el objetivo de los 13.000 megavatios se hizo sobre la base de que se iba a producir esa adaptación tecnológica. Vamos a acabar el año con 8.000 megavatios instalados de potencia y todavía no tenemos esa adaptación. Eso provoca problemas de inestabilidad de la red. Es necesario que ahora que los parques son cada vez más grandes que el operador del sistema tenga mayor capacidad de control sobre ellos. Que pueda desconectarlos cuando perturben. No podemos esconder la cabeza.

P. La ola de liberalización, desregulación y bajos precios parece que ha tocado a su fin...

R. Hay una preocupación en toda Europa y en España sobre la integración del objetivo de garantía de suministro y el funcionamiento del mercado. El mercado no puede ir en detrimento de la garantía de suministro. En los últimos años, el precio ha sido el elemento central de la política energética, pero ahora la garantía de suministro está colocada en el centro del debate.