Dos muertos, un desaparecido y un herido en una patera rescatada tras dos días de búsqueda

Una patera fue localizada en la tarde de ayer en aguas de Fuerteventura con dos de sus ocupantes muertos y otro en estado muy grave. Además otro de los inmigrantes, cuando ya había sido rescatado y se encontraba a salvo en el buque de Salvamento Marítimo, se levantó y se tiró al mar. Pese a que un miembro de la tripulación se lanzó al agua no pudo encontrar al hombre, que permanece desaparecido.

La embarcación fue localizada cuando los servicios de emergencia llevaban dos días tratando de localizar una patera desde la que el lunes recibieron una llamada alertando de que se encontraba a la deriva con tres niños. Al constatar que la barca localizada ayer no llevaba ni menores ni mujeres, Salvamento Marítimo no descartaba anoche que la patera encontrada sea otra distinta a la que activó la búsqueda. "O bien nos mintieron, o se trata de otra embarcación", concluyó la portavoz consultada.

La pequeña chalupa, que apenas flotaba en plena tormenta, transportaba 38 subsaharianos adultos, de los que dos habían fallecido. Otro se salvó por poco ya que fue hallado semiinconsciente con hipotermia grave. Fue rescatado en helicóptero y la tripulación pudo reanimarlo, mientras era trasladado hasta el Hospital Doctor Negrín de Las Palmas, donde quedó ingresado.

Débiles y ateridos

El balance final de la operación se saldó con los dos fallecidos encontrados en el suelo inundado de la patera, un desaparecido, un reanimado y 34 adultos débiles, ateridos de frío, semideshidratados, pero en buen estado de salud general.

En cuanto el avión del Servicio Aéreo de Rescate, que se había sumado ayer a los tres helicópteros que buscaban la patera que llevaba niños, confirmó su descubrimiento, un helicóptero y un barco de Salvamento Marítimo se desplazaron a 14 millas (unos 25 kilómetros de distancia a la costa) de Morro Jable, el punto más al sur de la isla de Fuerteventura, cuando la corriente ya desplazaba la barquilla hacia la costa este de Gran Canaria.

Los inmigrantes que sí salvaron su vida fueron conducidos a bordo de la embarcación Mizar hasta el muelle de Morro Jable, donde ya estaba instalado el hospital de campaña del equipo de respuesta inmediata en emergencias de la Cruz Roja, cuyos profesionales y voluntarios harían las primeras exploraciones médicas, determinarían si alguno de ellos debería recibir tratamiento en un centro de salud y les suministrarían bebidas calientes, comida, una muda completa de ropa seca y mantas. Posteriormente, la Guardia Civil, los conducía hasta el centro de internamiento de El Matorral.

El dispositivo de búsqueda se había puesto en marcha tras una llamada recibida a las 13.52 del pasado lunes en el teléfono de urgencias 112. El comunicante alertó de la existencia de una barquilla, con el motor averiado, en mitad de una tormenta con fuertes vientos.

En unos pocos segundos de conversación en francés, el interlocutor sólo pudo informar que a bordo también viajaban tres niños, que no divisaban ni barcos cercanos ni costa y que temían la llegada de la noche. El despliegue de rescate partió desde Fuerteventura, porque la llamada llegó al 112 desde un repetidor instalado en esta isla, con lo que se supone que éste era el punto tecnológico más cercano a los náufragos.

Los servicios de rescate trabajaban a contrarreloj, pues la prealerta decretada por mal estado de la mar, las bajas temperaturas y el viento son factores que jugaban en contra de la supervivencia de estas personas.

Los radares del Sistema Integral de Vigilancia Exterior (conocido por las siglas SIVE) sólo pueden detectar un objeto acercándose a la isla canaria cuando éste se encuentra a menos de 25 kilómetros de la costa. Sus pantallas tampoco marcaban ayer ningún punto que pudiera denominarse en el argot de los rescatadores como "posible patera".

En otras ocasiones, con el mar en las mismas condiciones adversas, las barquillas son prácticamente indetectables para el sistema de blindaje electrónico. Van tan sobrecargadas que apenas levantan 15 centímetros de la superficie del mar.