Los creadores piden un Consejo de las Artes con capacidad ejecutiva

El gran debate cultural de 2005 acaba de empezar. La Plataforma de la Cultura per a un Consell de les Arts de Catalunya, integrada por 25 entidades que agrupan a unos 10.000 creadores, presentó ayer su propuesta para que este organismo tenga carácter ejecutivo, sea independiente de las presiones políticas o sectoriales y tenga un funcionamiento autónomo. El documento reconoce que estos cambios suponen casi la desaparición del Departamento de Cultura, que proponen podría quedar adscrito a Educación.

El documento de la plataforma, aprobado el pasado mes de junio en Sant Boi de Llobregat pero que no se había hecho público hasta ahora, incluye 11 puntos en los que plantean sus propuestas de máximos para este futuro consejo que el Gobierno tripartito se comprometió a impulsar y sobre el que está trabajando ahora el equipo que dirige Josep Maria Bricall, comsionado de la Generalitat para elaborar el documento marco del consejo a partir del que se elaborará la ley.

Los creadores proponen, en primer lugar, que el consejo no sea un órgano consultivo "sino que tiene que tener capacidad operativa propia y responsabilidades ejecutivas, lo que comportará la desaparición del organismo de la Generalitat". Sobre este aspecto, indican que "tendrá competencias ejecutivas sobre los ámbitos de la creación artística y buena parte de la política cultural que hasta ahora ha gestionado el Departamento de Cultura" que, en el futuro "podría quedar adscrito al de Educación" y mantendría las competencias "sobre archivos, arqueología o patrimonio histórico (exceptuando el MNAC y los museos de arte), bibliotecas, apoyo a los medios de comunicación, cultura popular y política lingüística".

El consejo, según los creadores, tiene que estar formado por "personas expertas, profesionales, representativas e independientes" que serían elegidas por el Parlamento de Cataluña a propuesta de los interlocutores sociales y las entidades representativas de los sectores creativos. Indican que podría estar integrado por 14 personas, siete en representación de los diferentes ámbitos de creación y el resto en representación de otros organismos sociales y culturales con el objetivo de que también se refleje a los destinatarios de la cultura.

El consejo se renovará cada cuatro años a mitad de cada legislatura para evitar su dependencia de los procesos electorales y sus integrantes tendrán dedicación exclusiva, estarán remunerados y no podrán recibir ninguna ayuda o subvención relacionada con el consejo. El Parlament controlará el consejo y celebrará cada año un debate sobre el estado de la cultura.

La presentación del documento, que puede consultarse en la página web www.e-barcelona.org, se celebró ayer en el auditorio del Macba en un acto al que asistieron distintos miembros del sector cultural como Ricard Salvat, Frederic Amat, Àlex Rigola, Georgina Cisquella, Perico Pastor, Francesca Llopis y Sergi Aguilar. El presidente de la Federación de Profesionales de las Artes Escénicas, la Música y el Cine, Herman Bonnin, reconoció: "no será un proceso fácil" aunque indicó su confianza en la voluntad del departamento y del comisionado para tirar adelante el proyecto. Para Francesc Torres, presidente de la Asociación de Artistas Visuales, "el principal escollo vendrá con el debate parlamentario porque entre los políticos sigue habiendo reticencias".