Gesto por la Paz reclama a la sociedad que no actúe como si ya no hubiese víctimas
La coordinadora Gesto por la Paz celebró ayer en Bilbao su quinto acto anual de solidaridad con las víctimas de la violencia en el que recalcó que "el trágico lastre de muerte" que arrastra la sociedad y los miles de personas que siguen amenazadas forman parte del bagaje de todos y deben configurar el presente y el futuro de los ciudadanos. "No podemos actuar política ni socialmente como si ya no hubiera personas que han padecido en nombre de toda la sociedad el mayor de los agravios que se puede cometer contra un ser humano", reza el comunicado que fue leído al final del acto por la portavoz de Gesto Inés Rodríguez.
La organización pacifista quiso simbolizar la memoria de las víctimas con un gran calendario de 2005 sobre el que los asistentes fueron colocando pegatinas en los días en que se produjo alguna muerte a causa del terrorismo y la violencia. En total son 314 días que evidencian "la tragedia de nuestra tierra". Gesto quería así mostrar no sólo "la magnitud de tanta desgracia y dolor", sino también que el peso de su recuerdo quede grabado en la memoria e incorporado al futuro de los ciudadanos. A todas las víctimas se debe un "sincero y definitivo reconocimiento social", enfatizó la coordinadora, que exigió además a las instituciones, agentes sociales y políticos y medios de comunicación que en sus declaraciones y comportamientos "incorporen la mirada de las víctimas, renunciando a cualquier tentación de utilizarlas de manera partidista".
Al acto asistieron, entre otros, el presidente del PNV de Vizcaya, Iñigo Urkullu; los líderes del PSE, Patxi López, y EB, Javier Madrazo, y otros dos consejeros del Gobierno vasco: Gabriel Inclán y Joseba Azkarraga.
Premio del Foro de Ermua
Mientras, en Vitoria, el presidente de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), José Alcaraz, recibió ayer el premio José Luis López de la Calle que concede el Foro de Ermua por su "lucha a favor de la dignidad, la memoria y la verdad" de las víctimas del terrorismo y la búsqueda de la justicia. Alcaraz dedicó el galardón al hijo de la portavoz de la Asociación de Víctimas del 11-M, Pilar Manjón.
Alcaraz, quien perdió a un hermano y dos sobrinas hace 17 años en el atentado de ETA contra la casa cuartel de la Guardia Civil de Zaragoza, no pudo terminar de leer su discurso por la emoción al recordar a sus familiares asesinados. "Este premio tiene como equivalente el peso de las casi 1.300 personas asesinadas por el terrorismo", dijo e hizo un llamamiento para trabajar con el objetivo de que el sacrificio de las víctimas "no sea estéril". Para ello, subrayó, resulta imprescindible luchar para que "no caigan en el olvido como intentan algunos", ya que constituyen un elemento esencial para la consolidación de una España democrática y plural.
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