Un hombre puente en Nike

William Pérez es amante de las carreras de fondo hasta el punto de haber corrido 11 maratones. Su mejor marca la registró en Chicago, con 3 horas 43 minutos. Y corre desde hace 27 años calzando zapatillas de la marca Nike. Casualidad o no, este conocido directivo estadounidense es el nuevo presidente ejecutivo de la popular compañía de diseño, comercialización y distribución de indumentaria deportiva, para sustituir a su cofundador hace 32 años, el legendario Philip Knight.

Nike llevaba tres años buscando sustituto para Knight y al final optó por un outsider. Bill, como le conocen sus amigos, ocupaba el máximo cargo ejecutivo en SC Johnson & Son, compañía conocida en España por los insecticidas Raid. Su entrada en el grupo se remonta a 1970 y, como sucede con otros grandes ejecutivos, su escalada fue rápida, ocupando puestos de responsabilidad en las áreas de ventas, marketing, gestión de marca y dirección. En 1993 se hizo con el cargo de presidente y jefe de operaciones de productos para consumo a escala global. Tres años más tarde llegó a la presidencia ejecutiva.

Pérez, de 57 años de edad, nacido en Akron (Ohio) y criado en Colombia, estuvo además al frente de Johnson en España y Portugal. Además, es miembro del consejo de Kellogg y de Hallmark Card. Nike quiere aprovechar su vasta experiencia internacional y conocimientos en la comercialización de varias marcas para expandir la compañía más allá de su marca tradicional, con especial atención en Converse, Cole Haan y Bauer. El mercado de los productos deportivos le es desconocido, pero no será un problema porque Nike y Johnson son compañías con una cultura empresarial parecida.

A su favor juega además que esté considerado como una persona que fomenta el trabajo en equipo y un creador de talentos, dos requisitos para llevar adelante una compañía con la creatividad que necesita Nike para seguir evolucionando. Su trabajo a corto plazo se concentrará en asegurar la transición en el puesto para luego, poco a poco, ir evolucionando hacia una posición de presidente más activa.

El plan original es que Pérez permanezca en el cargo hasta 2008. "Nadie se va a poner las zapatillas de Phil. Lo que trataré es de construir un puente hacia una nueva generación de gestores de Nike", explica él mismo. Hasta entonces, recibirá un sueldo de 1,35 millones de dólares anuales y una prima de 1,69 millones, además de dos millones en acciones.