Una enfermera muere decapitada y otra apuñalada en Francia

Una enfermera murió decapitada y otra apuñalada en la madrugada de ayer en el hospital psiquiátrico en el que trabajaban en el suroeste de Francia, informaron ayer fuentes médicas. Las mismas fuentes aseguraron que la cabeza de la enfermera decapitada fue encontrada encima de un televisor en el pabellón geriátrico. La segunda trabajadora sanitaria murió tras ser apuñalada en el cuello.

Un grupo de trabajadores del hospital encontró los cadáveres de las dos enfermeras después de llegar al centro médico para relevar a sus compañeros y encontrar una ventana forzada y rastros de sangre en las dependencias del hospital. El cadáver de la enfermera apuñalada se encontraba en una sala de espera y el de la mujer decapitada apareció en un pasillo a dos metros de la primera.

"Esto es inexplicable, escandaloso y horrible", aseveró el ministro de Sanidad francés, Philippe Douste-Blazy, quien acudió al hospital de la localidad pirenáica de Pau. "El que haya hecho esto ha tenido que ser alguien definitivamente muy enfermo", agregó. Durante su visita al centro hospitalario, Douste-Blazy, médico de formación, se reunió con familiares de las víctimas y conversó con el personal del hospital.

El fiscal de Pau, Eric Maurel, aseguró que había indicios de que una ventana del hospital había sido forzada. "Ahora mismo hay cuatro personas bajo custodia judicial", indicó a los periodistas. Se trata de cuatro hombres, de entre 30 y 40 años, en situación económica precaria y conocidos por la policía por su alcoholismo, según el fiscal.

Los cuatro hombres han sido interrogados en un apartamento de la ciudad, después de que varias personas llamaran por la noche a la policía y aseguraran que algunas de estas personas podrían haber participado o presenciado los asesinatos, según publicaba ayer la edición digital del diario francés Le Monde. "Estamos investigando, no podemos afirmar que estas personas estén directamente vinculadas al suceso", añadió sin embargo el fiscal Maurel.