Trampa de arena
Las arenas movedizas -una mezcla de arena, agua y arcilla- son un fenómeno bien conocido, popularizado en los relatos de aventuras como trampa mortal. Pero la arena completamente seca, sin embargo, también puede ser una trampa, como han mostrado investigadores holandeses en un experimento en el que han dejado caer una pelota de pimpón sobre arena fina en la que habían inyectado aire. La pelota, lastrada con bronce, estaba colgada rozando la arena y cayó en ella al quemarse el hilo que la sujetaba, hundiéndose sin salpicar. Una décima de segundo más tarde, un fino chorro de arena se elevó varios centímetros en el aire, como una señal de socorro.-
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