Los vuelos navideños del alcalde

"Venid hasta el borde, les dijo. Tenemos miedo, podríamos caer. Venid hasta el borde, les dijo. Ellos fueron. Les empujó... Y volaron". El alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, no sabe en qué pensaba el poeta inglés Christopher Logue, hoy casi octogenario, cuando escribió estos versos. Y los colaboradores del alcalde tampoco saben, o no quieren decir, en qué pensaba él cuando decidió convertirlos en su felicitación navideña para este año. Una tradición, la de las citas, que el año pasado, también por estas fechas, lo llevó a elegir otra del alemán Rainer Maria Rilke: "El que ha osado volar como los pájaros, una cosa más debe aprender: a caer".

Las palabras de Logue se las envió a Ruiz-Gallardón un conocido el pasado octubre, cuando el pulso que el regidor sostenía con la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, por el control del PP madrileño ocupaba páginas en todos los periódicos. Fue pocos días después de que Ruiz-Gallardón y su número dos, Manuel Cobo, decidieran tirar la toalla ante el apoyo ínfimo encontrado en la dirección de su partido. Los versos hablaban de precipicios, empujones y vuelos sin destino escrito.

La cita, leída en un día amargo para el alcalde, está ahora impresa en cientos de tarjetones navideños que ha enviado a amigos, conocidos, periodistas y trabajadores del Ayuntamiento y otras instituciones, incluida la Comunidad.

El mismo viaje que hizo en diciembre de 2003 el verso de Rilke, también elegido tras meses de infausto recuerdo para Ruiz-Gallardón. A las disputas con Aguirre se había sumado el primer y mayor varapalo infligido al regidor por la dirección de su partido: la presentación del presupuesto municipal para 2004 -que incluía la subida de varios tributos y, sobre todo, el incremento del impuesto de bienes inmuebles (IBI) a los dueños de casas vacías- desató una catarata de críticas en el seno del PP, que en esos mismos días hablaba de congelar los impuestos desde el Gobierno central. El conflicto acabó cuando Mariano Rajoy, líder de los populares, obligó al alcalde a retirar la subida del IBI a las viviendas vacías.

En mayo de 2003, la mayoría absoluta lograda en las elecciones municipales, en un momento difícil para el PP tras la guerra de Irak, había catapultado a Ruiz-Gallardón, y algunos de sus colaboradores lo arropaban como símbolo del éxito. Sólo siete meses después, su vuelo parecía, de nuevo, cortado en seco, y muchos creyeron ver en la cita prestada de Rilke una forma irónica de encajar el golpe.

Pero el alcalde no está solo, este año, en su amor por las citas con mensaje. Uno de sus concejales se ha lanzado también a la lírica navideña. Y es precisamente el edil que más se significó a favor de Esperanza Aguirre durante la pugna entre ésta y Ruiz-Gallardón del pasado octubre. Ángel Garrido, concejal de Villa de Vallecas, expresó abiertamente su preferencia por que la presidenta regional lo fuera también del PP en Madrid, y en la Junta Directiva Regional pidió autocrítica al alcalde con estas palabras: "Algo habréis hecho mal cuando nadie os quiere en este partido".

Dos meses después, la felicitación navideña de Ángel Garrido va encabezada con una frase del ensayista estadounidense Elbert Hubbard: "Un fracasado no es un hombre que ha cometido un error, sino aquel que no es capaz de convertirlo en experiencia".

"La elegí porque me parece que resume muy bien el espíritu navideño", asegura el edil de Vallecas. Y añade: "Por supuesto que no se dirige a nadie en particular, y menos a alguien de mi partido. Bueno, o quizás puede aplicársela cualquiera que haya cometido algún error en su vida. Empezando por mí, claro".

Ruiz-Gallardón la leyó y, según dicen sus colaboradores, "no se dio por aludido". El alcalde, que de joven fue paracaidista y dejó de practicar este deporte cuando la emoción del salto al vacío lo abandonó, vuelve a perder el vértigo por Navidad.