AENA acaba las mediciones para el aislamiento acústico del aeropuerto de Málaga

Los vecinos de las inmediaciones del aeropuerto de Málaga están acostumbrados a convivir con el rugido de los aviones sobre sus cabezas, algo que han comprobado los técnicos de la empresa Aeropuertos Españoles y Navegación Área (AENA), que han medido la huellas acústicas que dejan los aterrizajes y despegues del aeródromo malagueño. La tarea forma parte del Plan de Aislamiento Acústico del Aeropuerto de Málaga, y pretende, conforme a la declaración de impacto ambiental de su ampliación, que las viviendas no soporten más de 65 decibelios entre las 07.00 horas y las 23.00, ni por encima de 55 decibelios en horario nocturno.

AENA ha enviado las mediciones a los ayuntamientos de Málaga y Alhaurín de la Torre para que faciliten a la Comisión de Seguimiento de los Planes de Aislamiento Acústico (CSEPA) el censo de viviendas afectadas, en las que no se incluyen aquellas que tengan licencia de obra con fecha posterior a la declaración de impacto ambiental del proyecto de ampliación del aeropuerto de Málaga, aprobada el 2 de septiembre de 2003.

Cuando la comisión apruebe el censo de viviendas se les comunicará a los vecinos su derecho a la insonorización y se realizarán las mediciones acústicas in situ. El propietario de la vivienda debe presentar el proyecto y el presupuesto de aislamiento acústico, que la comisión evaluará y analizará conforme los criterios técnicos establecidos. Una vez aprobado, el vecino tiene tres meses para terminar las obras.

El ente público tiene un plazo de tres años para insonorizar las viviendas una vez que la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental del Ministerio de Medio Ambiente de su aprobación.

Los vecinos podrán informarse sobre el procedimiento en una oficina, ubicada en una zona sin determinar del aeropuerto, y que tendrá un fácil acceso por parte del ciudadano, según fuentes consultadas. El despacho entrará en funcionamiento entre enero y febrero de 2005 y servirá también para gestionar las peticiones de insonorización.

AENA prevé que, una vez que se pongan en servicio las nuevas infraestructuras aeroportuarias, se realicen campañas de medición en los núcleos habitados más cercanos al aeropuerto por si fuesen necesarias medidas correctoras adicionales.

El plan no contempla las actuaciones de la segunda fase de ampliación, entre las que se encuentra la construcción de la segunda pista, que supondrá nuevas mediciones y la puesta en marcha de su correspondiente proyecto de aislamiento acústico.