_
_
_
_
Reportaje:FÚTBOL | El cuidado de la base

Los padres también juegan

El Madrid, el Athletic o el Sevilla editan normas dirigidas a las familias de sus canteranos para potenciar la mejor formación deportiva y escolar de los niños

El partido finalizó en el minuto 62. De una zancada, un hombre encolerizado saltó la valla de protección de la cancha y se abalanzó contra un jugador del Atlético de Madrid. Inmediatamente, el árbitro, Antonio Flores, suspendió el encuentro temiendo por la seguridad de los dos equipos. El incidente ocurrió el pasado 6 de noviembre y no se trata de un caso más de violencia en el fútbol profesional. Es más grave. La agresión sucedió en un partido entre los equipos infantiles del Adepo Palomeras y el Atlético de Madrid en la ciudad madrileña de Casarrubuelos. Los jugadores no sobrepasaban los 13 años y el agresor era el padre de uno de ellos.

Muy lejos de los titulares de la prensa, los expedientes de las federaciones territoriales relatan incidentes en el fútbol base español, en el que germina la cantera, pero también la violencia. En sus gradas no hay hinchadas de ultras, pero sí familiares exaltados que animan entre rugidos y ofensas los primeros pasos en el deporte de sus hijos menores de edad.

Más información
"No critique ni exija resultados"

Iniciativas pedagógicas de grandes clubes de fútbol españoles intentan atajar la violencia desde la base y educar a los padres como aliados en la formación personal y deportiva de sus canteranos.

Los padres también juegan es el nombre de un libro editado por el Real Madrid y orientado a los padres de sus jugadores. Pero la mejor guía de consejos no se puede comprar en las librerías. El club entrega un ejemplar exclusivamente a las familias de sus deportistas con la recomendación de que no divulguen su contenido.

"Lanzamos ideas, pero no vamos a ofrecer trabajo gratuito a todos los clubes", justifica el secretismo Alberto Giráldez, director de fútbol base madridista.

Este libro fue elaborado después de cuatro meses de trabajo y debate entre los entrenadores y el gabinete psicológico del club, con la coordinación del ex director deportivo Jorge Valdano.

En el Madrid no hay improvisación en la relación con las familias de los canteranos. Todo está planificado. En su Escuela de padres informa sobre la evolución deportiva de los niños y recomienda normas de conducta.

Los entrenadores llegan al detalle de sugerir técnicas de relajación a los padres nerviosos para que se contengan en los partidos. "Para que se metan las manos en los bolsillos, aprieten los puños y se alejen de la zona del campo en la que juegan sus hijos", apunta Giráldez.

En su ordenador, el director registra las preguntas más frecuentes de los padres para luego unificar las respuestas. Así, cuando un padre pregunta por qué su hijo no juega cuando siempre fue titular, se encontrará con la misma respuesta de todos los miembros del cuerpo técnico: "Haber sido titular no le da derecho a nada".

Trabajar conjuntamente con las familias es esencial para Giráldez porque surgen problemas cuando "un montón de hijos únicos" juegan en el mismo equipo. "Hoy, los hijos son niños con llave, casi no tienen hermanos, sin contacto físico y que encuentran la felicidad en su propia habitación. Allí tienen la tele, la playstation, el móvil e Internet. La sociedad individualista es una contradicción con los deportes colectivos, en los que hay que ser solidarios y colaboradores: ganar y perder juntos", reflexiona el responsable de las categorías inferiores.

Giráldez está muy contento con los resultados porque la mayoría de los padres "son un ejemplo y un gran apoyo". Esta temporada, 56 de los jugadores de la Primera División y 38 de los de la Segunda proceden de la cantera madridista.

Otra de las grandes preocupaciones de los clubes es la figura del padre que presiona al entrenador y su hijo cuando empiezan a surgir perspectivas profesionales y económicas. El padre acosador es fácil de identificar porque está en todos los partidos y entrenamientos, sigue a su hijo cuando cambia de banda en el campo, siempre merodea a los representantes y abusa de las protestas en la grada.

"He visto a muchos chavales ahogados por la presión en casa. Hasta los jugadores sienten cuando un compañero es presionado por la familia", explica Txema Noriega, director de fútbol base del Athletic de Bilbao."Esta actitud sólo crea ansiedad en el jugador" y combatir la ansiedad es "una de las principales luchas" del departamento de psicólogos de Lezama, añade.

La formación educacional de sus 200 jugadores es una prioridad para el Athletic, que tiene aulas en Lezama y tutores para dar clases de refuerzo y vigilar la evolución de sus jugadores en los colegios.

En sus boletines para padres, el club lo deja claro: "Jugar en el Athletic no es pretexto para descuidar los estudios. Sería como arrojar su hijo al vacío, pues, si consiguiera ser jugador profesional, su formación estaría incompleta y, si no pudiera llegar, habríamos creado una persona frustrada". El 80% de los jugadores de Lezama no llegan a debutar como profesionales.

¿Cómo podemos ayudar a nuestros hijos a estudiar? Éste es el título de una guía editada por el Sevilla, otra de las canteras españolas más fructíferas. El cuaderno escrito por el equipo de psicólogos del club invita a los padres a reflexionar sobre sus relaciones con los hijos y aporta consejos para planificar el tiempo dedicado a los estudios.

Con ilustraciones y un lenguaje coloquial, la guía cuida hasta el lenguaje de la comunicación en la familia y aconseja a los padres evitar el rechazo que causan en sus hijos expresiones como: "Eres un auténtico desastre", "no haces nunca nada", "eres un vago"...

El trabajo del club ha dado resultados. Un 40% de los jugadores del Sevilla B estudian, una cifra que parece modesta, pero que es superior a la media del fútbol profesional.

La formación que reciben los padres de los canteranos de los grandes clubes todavía no está al alcance del conjunto de las familias. Una buena iniciativa la ha tomado el Consejo Inglés de Escuelas Deportivas, que elaboró un novedoso código de conducta para padres y madres de hijos deportistas. Al principio del ciclo escolar, entrega a los familiares normas de buen comportamiento para acabar con los gritos e insultos contra los niños, los árbitros y los entrenadores. El título del código de conducta es contundente: Tarjeta roja para los padres chillones.

Alberto Giráldez, director del fútbol base madridista.
Alberto Giráldez, director del fútbol base madridista.NAPOLEÓN FERNÁNDEZ

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_