Ir donde se hacen las leyes

Miles de personas pusieron ayer toda su ilusión en visitar las Cortes Valencianas y demostraron, en muchos casos, tener un conocimiento mayor del que les otorgan en materia legislativa sus propios representantes. El Parlamento valenciano celebró ayer, con motivo del reciente aniversario de la Constitución española, una jornada de puertas abiertas en la que sólo faltaron los anfitriones, es decir la inmensa mayoría de los parlamentarios, empezando por el presidente de la Cámara, Julio de España.

Rosa y Antonio se desplazaron ayer desde Godella para que sus pequeños hijos, Alberto y Sergio, supiesen dónde se hacen las leyes por las que se rigen todos los valencianos. Germán, un castellano-leones de 84 años que pasa los inviernos en casa de su hijo en Valencia, tampoco resistió la tentación de ver por dentro un lugar por el que pasa todos los días. Se sentó en el escaño del presidente de la Generalitat, Francisco Camps, y escuchó las explicaciones precisas y amables del personal de la institución parlamentaria que ayer se llevó un 10. No sólo porque pusieron toda su simpatía en atender a los visitantes, a los que regalaron portabolsos, limpia CD y puzzles de la batalla de Almansa con el membrete de Corts Valencianes y les dieron unas explicaciones de lujo, sino porque utilizaron todo el arte de los maestros del toreo para lidiar con algún visitante rebentaplenaris interesado en hacer preguntas trampa del estilo "¿y aquí cómo le llaman a la lengua, valenciano o catalán?". Pero esos casos fueron las excepciones porque la mayoría, como Cecilia de Xàtiva, estaban encantadas por conocer cómo funciona el Parlamento de los valencianos. Fotos en los bancos del Gobierno, en los de la oposición y en la tribuna de oradores adornaron una larga jornada en la que la vicepresidenta de la Mesa de las Cortes, Maira Barrieras, y el diputado Antonio Clemente, se disculparon por la inexistencia de megafonía.