El Museo de Arte de Girona explora la idea de familia en los artistas

La mezcla de autores, épocas, técnicas y estilos de las 60 obras de la exposición Àlbum. Imatges de la família en l'art, que podrá verse en el Museo de Arte de Girona hasta el 27 de febrero, no obstaculiza una firme línea argumental que pretende explorar las múltiples visiones de la familia durante seis siglos de arte con obras de Antoni Tàpies, Agustí Centelles, Manolo Hugué, Modest Cuixart y Pablo Gargallo, entre otros artistas.

A través de esta exposición, la historiadora del arte Teresa Sala y el antropólogo Xavier Roigé, ambos de la Universidad de Barcelona, han querido trazar un sugerente itinerario poético-estético guiado por la idea del álbum familiar. El punto de vista adoptado descarta la visión cronológica. No se trata de una mera reunión de piezas, sino que la selección y el cuidado diseño expositivo, que incluye un recorrido de diversos ámbitos temáticos puntuados por unos versos, muestran la impronta de sus comisarios.

En el primer ámbito puede contemplarse, entre obras obras, Parto de Brunilda, un cuadro de Modest Cuixart, junto a una Virgen de alabastro policromado del siglo XIII o XIV. En Padres y madres destaca la escultura de Manolo Hugué 'Paternidad', que representa a un torero, símbolo por antonomasia de la masculinidad, sosteniendo a un niño de pecho. En el ámbito Infancia hay unas dramáticas fotos de Agustí Centelles y Hermes Pato sobre el exilio y la dura posguerra, que contrastan con la contemporaneidad de 'Tres hembras', una descarada foto de Alberto García-Alix en la que una madre y su hija posan junto a una perra. Otro gran espacio expositivo se abre bajo el título Amores, idilios y seducciones, en el que se muestra la escultura 'Pareja', de Pablo Gargallo; una colección de antiguos grabados con escenas familiares, y un cuadro de Antoni Tàpies titulado 'Matrimoni'. En Escenas familiares aparecen cuadros de autores como Francesc Sardà y Joaquim Mir. A modo de epílogo se expone un espectacular montaje de Cori Mercadé titulado Naturaleza muerta. Esta pieza, de 1,5 por 13 metros, consiste en un conjunto de fotos de rostros tomados de nichos que se relacionan con paisajes desintegrados pintados a partir de cada imagen.

Las representación en el arte de las parejas homosexuales ha quedado circunscrita a un ciclo paralelo de cine y a una conferencia que tendrán como escenario los Servicios Territoriales de Cultura. El Obispado de Girona es uno de los organismos que forman parte de la gestión del Museo de Arte y nunca ha tolerado que se exhiban en sus dependencias piezas que consideren contrarias a la moral católica. La exhibición ha sido patrocinada por la empresa Gas Natural y el Departamento de Bienestar y Familia de la Generalitat.