El refinado relevo de un superventas
Los precios populares de Citroën, con una imagen más moderna, una calidad de elaboración superior y soluciones tecnológicas originales y asequibles. La marca francesa quiere mantener su agresividad comercial complementándola con un envoltorio más sugerente y detalles diferenciadores que refuercen su imagen. Y el nuevo C4 es el estandarte del cambio. Tiene unas tarifas oficiales y un equipo de serie similares a los de sus rivales, pero llega con 2.500 euros de descuento de lanzamiento, lo que le convierte en uno de los coches más asequibles en su tamaño. Además estrena contenidos tecnológicos que lo distinguen, aunque la mayoría son opcionales.
Cambio de imagen
El C4 rompe con la atonía estética del Xsara y ensaya soluciones más atrevidas. Estrena el nuevo frontal de la marca, con los dos chevrones destacados en la rejilla, que se implantará en todos los modelos. La carrocería cinco puertas presenta unas formas abombadas y la cintura de las puertas alta, para transmitir solidez. Y la de tres puertas tiene un estilo más deportivo, con aires de cupé. El resultado es una imagen moderna que, aunque no destaca por su atractivo, aporta una personalidad definida, la gran carencia del Xsara, que a pesar de ello logró unas ventas de 1.500.000 de unidades y fue líder en España entre 2000 y 2002. Además, el C4 incluye unas ventanillas con cristales de más grosor que mejoran el aislamiento interior, y ofrece también una aerodinámica muy eficaz: CX de 0,28 a 0,32 según la versión.
Muchos detalles prácticos
El interior también supone un salto de calidad y está correctamente acabado, aunque con diferencias notables entre las versiones básicas y las superiores. Las primeras mantienen un aspecto algo triste, con plásticos y tapicerías grises poco vistosas. Pero las más equipadas llevan el salpicadero en dos tonos, más oscuros en la zona superior y más claros en la inferior, y presentan un aspecto más alegre.
El interior es amplio, con unas butacas generosas delante y suficiente espacio para las piernas atrás. Y tiene un maletero espacioso. Sin embargo, lo mejor es la dotación de detalles prácticos, algunos sencillos y originales, como el gancho para colgar el bolso frente al copiloto, los tres cajones integrados en el salpicadero o las repisas laterales de los asientos de delante. Y el conjunto se completa con bolsas dobles en las puertas delanteras, dos posavasos y una repisa junto al freno de mano...
Versiones para todos los bolsillos
La gama del C4 es una de las más completas del mercado. De momento cuenta con dos carrocerías, cinco puertas y cupé, pero más adelante llegarán el break y el monovolumen. Se ofrecen con ocho motores diferentes, cuatro de gasolina y tres turbodiésel de última generación (ver recuadro abajo). Y hay siete acabados: LX, SX, VTR, VTS, VTR Plus, Premier y Exclusive. Los precios son competitivos (desde 14.920 euros) e incluyen un equipo de serie correcto, con seis airbags, ABS, ordenador de viaje, limitador voluntario de velocidad y, salvo en el LX, también el aire acondicionado. Pero entre las opciones se pueden añadir algunas muy innovadoras, como la alerta de cambio de carril (avisa si el coche pisa la línea blanca de la carretera), faros bixenón que giran en las curvas, ambientador con nueve fragancias, sensores de aparcamiento y control de baja presión de los neumáticos...
Conclusión
El C4 es un coche familiar moderno y asequible. Mantiene los precios ajustados de Citroën con una calidad de conjunto más que correcta. Y añade una línea con personalidad, un interior muy práctico, motores turbodiésel a la última y un buen equipo de serie.
ORIGINALIDAD PRÁCTICA
El interior del C4 presenta muchos detalles originales que le distinguen de los modelos de su tamaño y potencian su sentido práctico en el uso diario. Para empezar, la instrumentación se distribuye en cuatro pantallas, una solución algo dispersa, aunque con ventajas: el cuentarrevoluciones queda frente al conductor; el velocímetro, en el centro del salpicadero a la vista de todos los ocupantes; el equipo de música (y el navegador opcional), en la consola central, y la climatización, debajo. Pero lo más curioso es el volante: lleva el escudo central fijo y sólo gira el aro exterior. Así, el conductor tiene siempre los mandos en la misma posición, incluso en las curvas (limitador voluntario de velocidad, teléfono, equipo de música...). Y lo mejor es que este diseño permite montar un airbag anatómico que protege mejor el tórax y llega hasta las rodillas. Las plazas traseras son amplias e incluyen detalles como apoyabrazos de terciopelo y tiradores de las puertas cromados, que crean un ambiente acogedor. Y el maletero lleva dos cofres en los lados, red de sujeción y un sistema con compartimentos modulables (desde acabado VTR Plus). En la zaga del C4 prima la solidez, con un portón de cintura alta y una luneta estrecha que limita la visibilidad trasera. Pero la imagen es deportiva y tiene personalidad.
2.500 EUROS DE DESCUENTO
La versión con 92 CV del C4 1.6 HDi cuesta casi lo mismo que las propuestas equivalentes de sus rivales, pero el nuevo Citroën añade un agresivo descuento de 2.500 euros, al menos durante este mes, que hay que restar al precio oficial (18.980 euros).
Sin tener en cuenta esta promoción, la alternativa más asequible es el Mégane 1.5 dCi, que sale 1.500 euros más barato, aunque ofrece un rendimiento inferior, sobre todo en las recuperaciones en marchas largas. El Focus con el mismo motor, pero en la versión superior de 110 CV, es 600 euros más económico, y aporta unas prestaciones superiores. Y la diferencia con el Astra 1.7 CDTi se queda en 400 euros, aunque habría que añadirle los 1.000 euros de descuento que tiene el Opel en diciembre. Por último, el 307 2.0 HDi cuesta 400 euros más. Todos incluyen un equipo de serie similar: seis airbags, ABS, aire y radio-CD.
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