Prisiones quiere que la nueva cárcel navarra pueda acoger al menos a 600 reclusos
El Ejecutivo central quiere que la nueva cárcel de Pamplona tenga capacidad para albergar al menos a 600 reclusos y prevé invertir en ella 60 millones de euros, según anunció ayer el delegado del Gobierno, Vicente Ripa. Dicha cifra es sensiblemente superior al máximo de 400 reclusos que reclaman todos los partidos parlamentarios navarros y quedó estipulada en el convenio suscrito en 2000 por el entonces ministro del Interior, Jaime Mayor, con el Ejecutivo foral, que preveía un gasto de 18 millones para el nuevo centro penitenciario.
El presidente regional, Miguel Sanz, contestó inmediatamente a la intención de Instituciones Penitenciarias asegurando que, cuando se concrete esa propuesta, su Gobierno la remitirá al Parlamento foral para que se pronuncie. "Si a pesar de la decisión parlamentaria, sea la que fuere, Instituciones Penitenciarias decidiese seguir con la idea de levantar una macrocárcel", advirtió Sanz, "el ministerio [de Justicia] no contaría con colaboración económica alguna por parte de Navarra en la cesión de los terrenos, cuyo coste debería sufragar íntegramente".
De momento, la Dirección General de Instituciones Penitenciarias y el Gobierno navarro se han puesto de acuerdo para ubicar la nueva prisión en el término municipal de Pamplona. El suelo pertenece a propietarios privados.
La nueva cárcel supondrá con un gasto de 60 millones de euros que pagará el Estado. Ripa recordó ayer que el número de reclusos navarros recluidos en diferentes prisiones españolas y el de los internos encarcelados en Navarra suman en conjunto una cifra de 600 personas.
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