Chipre amenaza con vetar la negociación de la Unión Europea con Turquía

A sólo una semana de que la UE decida que el año que viene se abrirán las negociaciones de adhesión con Turquía, el litigio chipriota se ha convertido en el primer obstáculo que amenaza con interrumpir el proceso porque Ankara se empeña en no reconocer la existencia de la grecochipriota República de Chipre, miembro de la UE desde mayo, que ahora no descarta vetar a su vecino. El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, se entrevistó anoche en Bruselas con el presidente de turno de la Unión, el holandés Jan Peter Balkenende.

El complejo problema ha entrado en una fase surrealista. El norte de Chipre fue ocupado por el Ejército turco hace 30 años y la isla se dividió entre la grecochipriota República de Chipre, reconocida por la Unión, y la turcochipriota República Turca del Norte de Chipre Norte, que en todo el mundo sólo es reconocida por Ankara. En un referéndum organizado por la ONU en abril pasado, los turcochipriotas votaron a favor de la unificación de la isla, y los grecochipriotas, en contra. Un mes después, la República de Chipre se incorporó a la UE de pleno derecho y, como tal, debe ahora dar o no su conformidad para que, por unanimidad, la Unión decida abrir las negociaciones de adhesión con Turquía.

Para solventar el problema con un atajo, la UE ha propuesto, y así consta en el proyecto de conclusiones para la cumbre del 16 y el 17, que Turquía actualice estos días el acuerdo aduanero que suscribió con la Unión en 1963. Como tendría que firmarlo con todos y cada uno de los socios, incluido Chipre, quedaría constancia en un documento al más alto nivel del reconocimiento de facto de este país por parte de Ankara.

Pero Turquía se ha negado. Ayer mismo, Erdogan dijo que, para abrir negociaciones con la UE, no puede haber "ningún requisito adicional" que los denominados criterios de Copenhague (democracia, derechos humanos, respeto a las minorías y economía de mercado). La Comisión Europea ya ha dicho que los cumple. Por eso, Erdogan exige ahora simplemente que los líderes europeos le comuniquen la fecha concreta para empezar a negociar y que dejen claro que las conversaciones son para entrar en su día en la UE. Sólo la ONU, agregó, puede hablarle del reconocimiento de Chipre.

"No aceptaremos más que la fecha para empezar unas negociaciones que culminen con la entrada", señaló también en Bruselas el ministro turco de Exteriores, Abdulá Gül, quien aprovechó ayer una reunión ministerial en la OTAN para discutir el problema en la capital comunitaria con el comisario de la ampliación, el finlandés Olli Rehn.

30.000 soldados turcos

El Gobierno chipriota, por el contrario, no descarta la opción al veto si no se produce ese reconocimiento previo y, después, la retirada de los más de 30.000 soldados turcos aún desplegados en el norte de la isla. Su presidente, Tassos Papadopoulos, ha recordado que el 60% de sus conciudadanos desean ese veto y que Ankara debe ceder.

Para mayor complicación, las negociaciones de adhesión no son entre la UE y el país candidato, sino entre éste y los representantes de cada país socio reunidos en conferencia intergubernamental. Por tanto, será absurdo e imposible que el año que viene Turquía pueda negociar en la misma mesa con un país que no reconoce.

En Bruselas, las fuentes diplomáticas consultadas coinciden en que Chipre, recién llegado al club, no podrá vetar en solitario la semana próxima un acuerdo apoyado por todos los demás, que encima también muestran sensibilidades muy dispares y no olvidan el no grecochipriota a la unificación. Obviamente, Grecia, el tradicional enemigo de Turquía, desea aprovechar esta histórica ocasión para resolver el litigio sin abandonar a los grecochipriotas en ningún momento. El ministro holandés de Exteriores, Bernad Bot, declaró que su Gobierno, ahora al frente de la Unión, estaba hablando con ambas partes y que era "optimista" ante la posibilidad de encontrar una solución.

"La actual situación no satisface a la Unión Europea", ha dicho el primer ministro Balkenende. Su ministro Bot precisó que Turquía aún no cumple algunas de las carencias señaladas por la Comisión Europea en su informe sobre Turquía del pasado octubre, en el que se hacía expresa referencia al contencioso chipriota. Por su parte, el ministro francés de Exteriores, Michel Barnier, aseguró que Francia desea que "las negociaciones de adhesión de Turquía comiencen a finales de 2005 y principios de 2006".