Los sindicatos piden al Consell que regule la apertura de los colegios a las siete de la mañana

Con el objetivo de conciliar la vida familiar y laboral, los sindicatos de enseñanza de Fete-UGT y CC OO presentaron ayer en Alicante el proyecto Al col·le de bon matí. Una iniciativa que pretende generalizar la apertura de los centros educativos de primaria a las siete de la mañana, ofreciendo actividades extraescolares, que estarían destinadas a los alumnos cuyos dos padres trabajen y su horario laboral sea incompatible con el escolar. Los sindicatos piden la colaboración de la Administración para que regule estos servicios que requieren más recursos económicos.

Los sindicatos presentaron ayer en conferencia de prensa un documento "inicial y abierto" para que se genere un debate social en torno a la conveniencia de que los centros educativos amplíen su horario y abran sus puertas a las siete de la mañana con actividades de ocio formativo. José de la Casa, secretario de CC OO en L'Alacantí y Les Marines, solicitó el apoyo de los padres y docentes y el compromiso de la Administración para "regular y generalizar" este servicio, que para los sindicatos no debe mermar "las condiciones laborales de los profesores". La atención a los alumnos madrugadores correría a cargo de profesores voluntarios de apoyo, que recibirían compensación económica o beneficio curricular, o de bien personal profesional y ajeno al centro. La idea es que durante esas dos horas los niños realicen juegos y actividades relacionadas con la higiene o los hábitos alimenticios, pero no clases lectivas.

En el País Valenciano, 35 centros están aplicando alguna iniciativa similar, con el beneplácito de los correspondientes ayuntamientos, y con unas ayudas económicas procedentes de la Unión Europea. Ahora las centrales sindicales quieren involucrar a la Consejería de Educación y solicitan que "regule" su puesta en marcha. "No queremos que cada uno haga lo que quiera, y que sea barra libre, sino que la Administración se implique y ordene este servicio necesario para los padres", comentó Alfonso Rodríguez, de la Federación de Enseñanza de CC OO.

Una de las cuestiones que más inquieta a los sindicatos es la responsabilidad del equipo directivo del centro durante esas horas y su financiación. Fernando Fernández, de Fete-UGT, recordó la experiencia que desde el curso 2000-2001 aplican dos colegios de Sant Joan d'Alacant que prestan "actividades de carácter formativo a los alumnos, cuyos dos padres tienen un horario laboral incompatible con la escuela y son atendidos por personal especializado que contrata el Ayuntamiento". En otros centros, han sido las Asociaciones de Madres y Padres de alumnos (AMPAS) las que están gestionando esta apertura. Óscar Llopis, secretario de UGT en L'Alacantí, abogó por que los centros educativos permanezcan abiertos 12 horas diarias durante las jornadas lectivas, solicitó que la Federación Valenciana de Municipios y Provincias acuerde con el Consell la regulación de estos servicios y que la consejería de Bienestar Social conceda ayudas económicas para su puesta en marcha.

Los promotores de la iniciativa explican que estas actividades lúdicas no deben ser "una fatiga" para el alumno antes de iniciar sus clases regulares a las nueve de la mañana.