Más sorpresas navideñas

El próximo 17 de diciembre, una nueva iluminación del estilo de la empleada en Cibeles y otras fuentes con ocasión de la boda de los príncipes de Asturias, la pasada primavera, bañará de luz polícroma la fachada del palacio de Comunicaciones, en la plaza de Cibeles. Así lo anuncia el Ayuntamiento, cuyos técnicos y empresas contratadas al efecto añadirán, además, otro montaje novedoso en la plaza de Chueca, a base de confetti luminoso, más otra sorpresa -de disposición aún desconocida- en la plaza de Santa Ana, sobre el Teatro Español.

Así pues, en Madrid, en estas semanas previas a las fiestas navideñas, no es preciso cerrar los ojos para ver chiribitas. Basta con elevar la mirada mientras se camina por arterias como la Gran Vía, desde su arranque hasta la plaza de España, o la calle de Bravo Murillo, desde la glorieta de Cuatro Caminos hasta la calle de La Coruña. En ambas vías, hileras de superficies rectangulares, punteadas de lucecillas y colgadas entre farolas de una acera a otra, brindan una visión navideña de la ciudad diferente de las de años pasados. Su visión procura el efecto de una trama refulgente y profunda, como si de doradas banderas se tratara.

Su ornamentación se suma a las ya inauguradas entre la puerta de Alcalá y la plaza de Cibeles, donde la palabra paz se ilumina en caracteres de 62 idiomas de todo el mundo y a la que, compuesta por dos centenares de palabras bañadas por oleadas graduales de luz, se enciende paulatinamente entre la plaza de la diosa gobernadora y la de Colón, según un montaje de la artista vienesa Eva Lootz. Ambas permanecen encendidas desde las 18.00 hasta las 22.00. Desde Atocha hasta la plaza de Castilla, además, centenares de árboles han sido decorados con bombillas.

Pese a todo, algunos vecinos consideran insuficiente la iluminación de este año respecto a la de navidades anteriores. A grandes rasgos, la iluminación no parece ser menor, pero sí distinta en los casos descritos. Las reducciones afectan, no obstante, a los establecimientos privados que, hasta hace poco, se consorciaban para iluminar calles enteras. Este año es frecuente ver iluminados únicamente tramos de calles, como sucede en el barrio de Salamanca, en Hermosilla o Velázquez. Predominan las bombillas pequeñitas. El hotel Ritz ve rematado su porche a la plaza de la Lealtad por las figuras de los Reyes Magos. El Corte Inglés muestra grupos de alces en tonos color añil pálido.

Los amigos de instalar belenes cuentan con los puestos tradicionales de la plaza Mayor en cuyas inmediaciones, 14 castañas asadas se venden a dos euros. Si desean adquirir abetos, además de los que se venden en la propia plaza, los alumnos de 6º curso de Ingeniería de Montes los ofrecen en la Complutense a precios de entre 12 y 200 euros, y tamaños desde 0,75 a 4,50 metros y transporte gratis.