"La gente ve la librería como su sala de estar cultural"

La librería Babel de Castellón ha recibido el premio a la mejor labor cultural desarrollada por libreros valencianos, distinción otorgada por la Generalitat Valenciana. Es decir, el premio a la mejor librería cultural de la Comunidad Valenciana. Con su gerente a la cabeza, Pere Duc, Babel lleva más de un lustro siendo algo más que una librería. Es un punto de encuentro, un lugar para el desarrollo de actividades socio-culturales y un espacio de diálogo. Todo ello con el reconocimiento del público y de las instituciones. No en vano, la librería Babel ya ha recibido el galardón homólogo al concedido por la Generalitat Valenciana, pero a nivel estatal, y el convocado por los editores para reconocer a la mejor librería del año.

"El 45% de nuestros actos son presentaciones de libros, pero también otra programación"

P. Ahora uno autonómico...

R. Hasta ahora, nos habían concedido todos los premios en Madrid. Ahora nos reconocen aquí y, aunque sea de un ámbito geográfico más reducido, nos enorgullece porque es más afectivo, y más íntimo. La verdad es que nosotros tratamos de hacer una discriminación positiva con la literatura en valenciano.

P. ¿Qué ha sido lo que ha hecho a Babel merecedora de éste y de los otros premios?

R. Yo creo que no nos premian por la espectacularidad de nuestras actividades sino por nuestra constancia. Hay otras librerías que comienzan a hacer cosas pero en dos años se desinflan. Nosotros presentamos en 1995 un modelo de librería cultural que venimos aplicando desde 1997, cuando Babel se trasladó a su actual sede. Desde entonces, albergamos entre 180 y 200 actividades al año. Hemos sido sistemáticos.

P. ¿Y pioneros?

R. La idea de realizar actividades culturales en una librería es muy vieja, pero nosotros lo hemos sistematizado. La verdad es que hay tres establecimientos que están "imitando" lo que nosotros hacemos en el Forum Babel, una de ellas en Valladolid, otra en Oviedo y otra en Logroño. Hemos creado escuela

P. Y ahora ¿qué?

R. Ahora a trabajar por las actividades de 2005 y a seguir tratando de ser una de las referencias culturales de Castellón. Además seguiremos trabajando en proyectos impulsados en los últimos años como ha sido la semana del libro infantil y juvenil, que celebramos en noviembre, y durante la que sacamos alrededor de 2.000 libros a la calle como medida para fomentar la lectura entre los más pequeños. Se los ponemos delante, a su alcance.

P. Y ¿cómo mantiene una librería la atención de compradores y no compradores?

R. Hay que tener un proyecto claro y, luego, cruzar los dedos. El 45% de nuestros actos son presentaciones de libros, pero el resto está conformado por otro tipo de programación que va desde los cuentacuentos hasta conciertos de pequeño formato. El proyecto ha cuajado y son los mismos colectivos los que acuden a solicitarnos el espacio porque aquí no hay burocracia ni trabas.

P. ¿Qué cree que ven los colectivos en Babel para acudir a su foro?

R. La gente ve la librería como su sala de estar cultural. Siempre hay algo. Es un escenario vivo y dinámico, que es lo que no tiene un salón de actos. Hay gente de paso que no muestra ningún interés por el acto con el que se encuentra. Hay otros que se quedan. Otros que acuden. La inercia hace que la gente sepa que en la librería se hacen cosas.

P. Con ese repertorio de premios ¿cómo se prepara el futuro?

R. Siempre intentamos ampliar nuestra oferta pero no acaparando siempre el protagonismo. Queremos incidir en la línea social y solidaria y en la vertiente educativa. En el primer caso, para insistir en el hecho de que la cultura es algo que debe y puede llegar a todo el mundo. Estimulamos proyectos con diferentes colectivos que trabajan en esa línea. En la vertiente educativa, con el fin de demostrar que se puede "hacer cultura" desde muchos lugares. Desde los colegios o los institutos y, también, desde una librería.