La Democracia Cristiana llama a combatir el islamismo por "el interés de Alemania"

El Congreso de la Unión Cristiano Demócrata de Alemania (CDU), que concluyó ayer en Düsseldorf, aprobó por unanimidad una moción de la presidencia que apela a combatir el islamismo. La moción, titulada Por el interés alemán: fomentar y exigir la integración y combatir el islamismo, plantea una lista de exigencias a los que quieran residir en Alemania: desde aceptar los valores vigentes y aprender el idioma hasta participar en cursos de integración y "distanciarse con claridad, de palabra y con hechos, del islamismo", al que define como una "ideología totalitaria".

El primer ministro de Baviera, Edmund Stoiber, presidente de la Unión Socialcristiana de Baviera (CSU), el partido hermano de la CDU, dirigió un combativo mensaje de una hora al congreso. Stoiber apeló a cerrar filas para ganar el poder en 2006 en Alemania y puso de vuelta y media al Gobierno de coalición de centro-izquierda entre los socialdemócratas del canciller Gerhard Schröder (SPD) y Los Verdes.

El documento sobre la integración y el islamismo aprobado por la CDU parte de la base de que "si falta la voluntad de integrarse, la capacidad de integración de una sociedad queda desbordada y se forman sociedades paralelas, con el riesgo de considerables tensiones sociales que dificultan la integración de las generaciones venideras". Para la CDU, "no hay sitio en nuestro país para los que rechazan nuestro sistema de valores -nuestra cultura directriz liberal y democrática-, los que se burlan de ello o lo combaten". Por eso se exige a los ciudadanos de origen extranjero en Alemania que acepten los valores básicos y universales derivados de la tradición cristiana y occidental, como "la dignidad humana, justicia, solidaridad, libertad y la igualdad de hombres y mujeres", que no son negociables y no pueden sacrificarse de forma arbitraria.

"El dominio con seguridad de la lengua alemana es una condición irrenunciable para la integración. Quien quiera permanecer en Alemania tiene también que estar dispuesto a aprender alemán", establece la moción. Para lograrlo, "los hijos de los emigrantes tienen que venir a Alemania por lo general antes de cumplir seis años" y deberán tener buenos conocimientos de alemán para ingresar en la escuela.

Las clases de religión islámica en las escuelas públicas se impartirán en alemán, bajo el control de las autoridades de educación alemanas y por profesores formados en Alemania. Para esto se incrementará en las universidades la formación en teología islámica y en ellas podrán también educarse los imanes. Constata el documento que, por lo general, los imanes vienen a Alemania por unos pocos años, ignoran por completo la realidad y por eso propagan interpretaciones del Corán en contradicción con el orden jurídico vigente. Por eso se abre una brecha fundada en la religión entre los emigrantes y la sociedad alemana.

Ideología totalitaria

Para la CDU, el islamismo supone el mayor desafío para el orden político vigente en Alemania y hay que distinguirlo del Islam. El islamismo es "una ideología totalitaria dentro del Islam contemporáneo" y "una reacción contra la modernidad y se define como una oposición radical contra la civilización occidental y sus principios". La CDU exige que las instituciones musulmanas en Alemania se distancien de forma clara, de palabra y con hechos, del islamismo, y de forma creíble. Una forma de manifestar esa distancia y buena disposición para la integración se puede expresar, por ejemplo, en la cooperación con los organismos de seguridad en la lucha contra el extremismo islamista y el terrorismo.

En su mensaje al congreso de la CDU, el líder de la CSU, Stoiber, se refirió también al tema del islamismo, que resumió en la fórmula "ninguna tolerancia para la intolerancia".

Stoiber se mostró de acuerdo con la reelegida presidenta democristiana, Angela Merkel, en que no hay sitio en Europa para Turquía, "un país extraeuropeo con una tradición histórica y cultural diferentes". Los casi mil delegados acogieron con un cerrado aplauso de tres minutos y medio las palabras de Stoiber.

El punto fuerte de la intervención de Stoiber fue la arremetida contra el Gobierno federal en Berlín. El balance "horroroso" de seis años de coalición SPD-Verdes lo resumió Stoiber: 11 millones de pobres, un millón más que en 1998; a los 2,8 millones de hogares endeudados se suman hoy día 350.000 más; los 28 millones de afiliados a la seguridad social se han reducido en 800.000; los parados aumentaron de 3,9 millones a los cinco millones que pueden quedar sin trabajo este invierno.