Aprendices de artista

"Son las montañas, los árboles, el mar, la hierba verde y una flor. Todavía no le he puesto ningún título". Así define su obra Victoria Lobo quien después de dos meses de trabajo está a punto de dar por terminado un óleo colorista y equilibrado para el que ya ha escogido un lugar en el cuarto de estar de su casa. Pero además del cuadro, los colores que cuidadosamente Victoria elige para su obra acaban cada día decorando babero, cara, manos y hasta las coletas de la artista, que tiene 7 años y está en 2º de Primaria.

Victoria es la menor de una clase de ocho niñas, quienes además de aprender a manejar paleta y pinceles de mano de la artista gaditana Mercedes Carbonell, repasan inglés; puesto que todas las preguntas dirigidas a la profesora y las explicaciones que ella les da tienen que ser en este idioma. Otra cosa son los comentarios entre las aprendices de pintoras.

En el estudio de Mercedes Carbonell, situado en un ático en el barrio sevillano de El Porvenir, pasan dos horas a la semana aprendiendo pintura e inglés 19 niñas y dos niños -divididos en turnos- desde los seis hasta los 11 años. Los resultados de este original taller se expusieron el año pasado en el Club de Tenis Betis.

Carmen Laffón, nueve años, ha titulado su obra El abstracto. "He pintado esto porque quería hacer algo parecido a mi amiga Marta. Las dos estamos trabajando en estos cuadros desde principios de curso", comenta la pequeña mientras intenta quitarse la pintura que cubre las manos con una piedra embadurnada de jabón. "¿Ese truco te lo ha enseñado tu tía?", pregunta Mercedes. "No, las niñas en el colegio", dice Carmen Laffón que se llama igual que su tía abuela, la famosa pintora que ha llevado su realismo lírico a las salas de toda España, entre ellas el Centro de Arte Reina Sofía de Madrid.

"Mi tía está muy contenta de que esté aprendiendo a pintar, pero ella no sabe el cuadro que he hecho", explica la autora de El abstracto, a quien la pintora Carmen Laffón retrató en su cuna, en un cuadro de gran formato que pudo verse en la exposición que la Fundación Focus-Abengoa organizado en Sevilla a principios de los noventa.

Pilar León, 10 años y estudiante de 5º de Primaria, se afana en rellenar con color el dibujo de las margaritas que salpican su lienzo. "Yo quería hacer un jarrón con flores pero como no me salía el jarrón, pues dejé sólo las flores", explica Pilar, quien junto a Marta Velasco, también de 10 años, son las mayores de esta clase. "Esto me gusta un montón y de mayor quiero ser pintora", añade Pilar.

Marta, la otra alumna que ha optado por el abstracto, lo hizo porque se parece a un cuadro que su padre compró. "Ya casi lo estoy terminando y se lo voy a regalar a mi abuela", dice.

Cristina Molina, de nueve años, es la veterana en el taller y en su lienzo se nota que acude a la clases desde hace tres años. "He pintado un traje de flamenca porque me gusta mucho", aclara.

"Yo les enseño la disciplina para coger la paleta, como manejar el pincel, los degradados... luego cada una hace lo que quiere, pero lo más importante es que están entusiasmadas y lo pasan bien", aclara Mercedes Carbonell, quien también termina de pintura hasta las pestañas.