Compañeros del joven asesinado en la movida de Cádiz crean una asociación

Los compañeros de Francisco Gamboa, de 23 años, asesinado el pasado mes tras ser apuñalado y apaleado por una pandilla juvenil en la zona de la movida de Cádiz, han decidido constituir una asociación que trabajará por erradicar la violencia en las calles y fomentar la educación en valores. Esta iniciativa está impulsada por los alumnos de tercero de la Escuela de Trabajo Social de Jerez, donde estudiaba la víctima, quienes siguen pensando que, a pesar del trágico suceso, las administraciones todavía no han desarrollado ninguna medida para que casos como éste no se repitan.

Su amigo Francisco fue asesinado cuando regresaba de la zona de bares nocturnos del casco antiguo gaditano. Según los testigos presenciales, el joven tropezó involuntariamente con una pandilla juvenil. Le clavaron un arma blanca y, cuando cayó al suelo, siguieron golpeándole con patadas e, incluso, con una señal de tráfico que habían arrancado del suelo.

La muerte de Francisco conmocionó a la sociedad gaditana y, según una de las impulsoras de la asociación, Ana Aguilar, "incrementó la sensación de inseguridad y miedo de muchos jóvenes cuando salen a divertirse por la noche". Los primeros actos convocados por los compañeros de Trabajo Social fueron una concentración frente a la escuela y una manifestación que congregó a cuatro mil personas por las calles de la capital gaditana.

Rabia y dolor

En esas dos protestas, en las que la rabia y el dolor se expresaron en silencio, se germinó el ánimo de la asociación. "En principio, hablamos de un foro de pensamiento pero, al final, hemos decidido fundar una asociación que haga efectivos los mensajes que recibimos aquellos días, los de ánimo y solidaridad para que nada similar pueda volver a ocurrir".

Los estudiantes ya han celebrado varias reuniones y, antes de que acabe el año, tienes previsto otro par de encuentros más para tratar de culminar los estatutos de la asociación, las formas de financiación y los destinatarios. "Sabemos lo que queremos hacer pero tenemos que precisar a quién debemos dirigirnos: si nos orientamos a los niños o a los jóvenes", explica Ana Aguilar.

Será también un llamamiento a las instituciones para que se tomen en serio los problemas derivados de la movida juvenil. "En Cádiz han ampliado el dispositivo de seguridad, en Jerez ya se han cerrado zonas de movida conflictivas, pero no se ha hecho nada por entrar en el fondo del problema, en las causas de esa violencia por la violencia.

Los compañeros de Francisco han recibido el respaldo de la Universidad gaditana y de muchos jóvenes que tienen miedo cuando salen a la calle. "Queremos que haya conciencia de que divertirse no debe ser incompatible con la seguridad". Su labor pretende, en definitiva, seguir velando por la memoria de su amigo.