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Reportaje:

Fermax llama a varias puertas

La compañía tiene la mirada puesta en China, Estados Unidos o India

Fermax quiere más. La compañía valenciana de porteros automáticos y videoporteros quiere potenciar su presencia exterior. Por el momento, Fermax tiene una planta de producción en Shanghai y filiales comerciales en varios países. Ahora pretende ampliar su red comercial en China, con la apertura de varias oficinas, sondea ya Estados Unidos y mira hacia la India o el este de Europa.

El grupo Fermax facturó el año pasado 43 millones de euros y prevé cerrar 2004 con un aumento del 10% en su cifra de negocio
La compañía quiere reforzar su presencia en China con una red comercial más tupida y abrirá cuatro oficinas el año próximo

Desde que nació como taller de radios en 1949 ha pasado más de medio siglo, durante el cual se han ido apilando los avances tecnológicos y diversos momentos dulces para la construcción. Aspectos que no hay que perder de vista para ubicar a Fermax con precisión. La compañía ha tejido una red que quiere hacer más tupida. Fermax mira en varias direcciones, en España y en el extranjero.

Fermax tiene dos plantas de fabricación: la "empresa madre", ubicada en Valencia, de la que obtiene la mayor parte de su facturación, y una segunda en Shanghai, desde donde empezó a fabricar en 1997. Frente a la palabra deslocalización, Juan Francisco Sebastián, director general de Fermax, habla de "localización selectiva", resultante de estudiar un mercado y sus características. Argumenta, en este sentido, que la producción de la planta china se destina en su mayor parte al mercado local y que la creación de 150 empleos en Shanghai se ha combinado con un aumento de plantilla en Valencia de un centenar de trabajadores. La filosofía, explica, es "estar muy pegado al mercado, al terrero, al cliente, y estudiar las características de cada país".

El crecimiento del gigante asiático hace que la línea de trabajo más definida a corto plazo para Fermax, que no la única, sea ganar presencia en China. Sebastián menciona la intención de fortalecer la fábrica de China, entre otras cuestiones, con una red "más amplia a nivel comercial". Intención que hace que la apertura de varias delegaciones comerciales en provincias estratégicas sea el horizonte más cercano con vistas a 2005. La compañía cuenta ya con tres oficinas en China y abrirá cuatro más.

Fermax cuenta con filiales comerciales en Francia y en el Reino Unido, ambas inauguradas en la segunda mitad de la década de los noventa, y las dos, al igual que la filial china, de propiedad exclusiva de la compañía. El mapa se completa con oficinas de representación en Singapur, Bahrein y Eslovaquia. Sebastián explica que Fermax ha "apoyado" hasta la fecha su internacionalización con redes propias. El criterio es estar presentes allí donde consideran "que hay un potencial de crecimiento importante", donde hay mercado por delante. Por eso, y aunque Fermax trabaja en priorizar recursos, Sebastián explica que la vista también está puesta en EE UU. La India y el este de Europa están, asimismo, en el punto de mira.

En Estados Unidos, país interesante por su mercado y como base logística de cara a Suramérica, la compañía mantiene "contactos" -dice que es pronto para hablar de negociaciones- con algún socio local implicado en la distribución. Contactos que, de momento, se dirigen a establecer una sociedad mixta o una joint venture, pero el ejecutivo insiste en que tampoco dudarían, de no fructificar esta línea de trabajo, en abrir una sociedad propia a medio plazo. En Polonia también han mantenido contactos "que no se están desarrollando al ritmo que querríamos". Sebastián defiende la intención de concretar alguno de estos proyectos en el plazo máximo de un año.

La empresa no descarta llegar a producir desde nuevos países. Explica que el primer paso, como norma general, es empezar comercializando sus productos para después pasar a ensamblar y finalmente a producir. "El ritmo de estos cambios lo marcan las necesidades del mercado y nuestras propias ventas", resume.

Juan Francisco Sebastián, director general de Fermax.
Juan Francisco Sebastián, director general de Fermax.MÓNICA TORRES

La diferenciación de producto ante la competencia

La compañía valenciana de porteros automáticos y videoporteros no tiene ninguna intención de desatender el mercado español, donde comercializa alrededor del 70% de sus productos y donde ha logrado una cuota de mercado del 25%.

Por eso, Fermax quiere defender esta posición con una estrategia de diferenciación de producto como elemento que les desmarque de la competencia, uno de los principales ejes del plan que ha elaborado para estos ejercicios. "En pocos años hemos pasado de 300.000 viviendas nuevas construidas al año a 600.000 y eso son viviendas donde se colocan más porteros y videoporteros", comenta Juan Francisco Sebastián, director general de Fermax. La compañía ha abierto este año oficinas comerciales en Málaga, Alicante y Bilbao. Con los datos de construcción en la mano, Sebastián señala Andalucía como uno de los puntos principales de su esfuerzo estratégico, tanto en recursos humanos como materiales, de cara al año próximo.

El grupo Fermax facturó el año pasado 43 millones de euros, de los cuales 35 millones proceden de Fermax Electrónica, la empresa madre. La previsión de la compañía es cerrar este año con un crecimiento de la cifra de negocio que ronde el 10%. La compañía, asimismo, alcanzó el año pasado un beneficio consolidado de cinco millones de euros.

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