Gamesa aprovecha el viento extranjero
La multinacional vasca prevé crecimientos en su rama eólica de un 10% anual
Gamesa comenzó los años noventa con un claro futuro aeronáutico y los cerró con una vocación eólica. A la multinacional vasca, que ocupa el tercer puesto mundial en la producción de aerogeneradores, la Península se le ha quedado pequeña. Su ambición es crecer en el sector eólico un 10% al año. Para hacerlo mantiene abierta su principal apuesta: la internacionalización.
Gamesa se fundó hace 29 años, pero en 1995 creó su división de energía, que soporta hoy el 75% de la facturación y el 93% de los beneficios netos de la empresa. Tanto el consejero delegado, Iñaki López Gandásegui, como el presidente, Alfonso Basagoiti, han señalado en más de una ocasión que Gamesa no apuesta exclusivamente por la energía eólica, sino que en su futuro están también presentes otro tipo de renovables; ya trabaja algo en la energía solar. Sin embargo, los planes de crecimiento en ventas y resultados se basan fundamentalmente en el viento. El resto es aún testimonial.
Gamesa entró en el momento oportuno en un negocio en auge mundial. El efecto invernadero y la conciencia medioambiental han tenido mucho que ver con las energías renovables y con la consolidación del negocio eólico como el más rentable y eficaz de entre las renovables. Las exigencias del Protocolo de Kioto, que obliga a reducir las emisiones de CO2, han obligado a buscar otras fuentes de energía. La Unión Europea ha puesto como objetivo a los Estados miembros que el 12% de su generación eléctrica corresponda a renovables.
Gamesa tiene estructurado su negocio de energía en dos divisiones. La primera se ocupa de la fabricación y venta de aerogeneradores, Gamesa Eólica. La segunda, Gamesa Energía, se ocupa de la promoción y venta de parques eólicos. Las dos trabajan de forma independiente, aunque la segunda es cliente de la primera.
Los extraordinarios
La empresa vasca prevé cerrar el año con una facturación global de 1.804 millones de euros, un 13% más que el pasado ejercicio y un resultado neto de 222 millones, un 10% superior al de 2003. Sin embargo, la previsión de resultados para 2005 no es tan buena: caen un 4% pese a que las ventas suben un 28%. López Gandásegui explica la caída en que la empresa no contará con beneficios extraordinarios procedentes de la venta de parques eólicos. Este argumento es en cierta forma tramposo, porque, aunque Gamesa contabiliza como extraordinaria la venta de un parque, la operación es junto a la promoción uno de los objetivos de Gamesa Energía. En esta división, y por este motivo, el beneficio previsto caerá un 10,7%, mientras que las ventas subirán un 83%.
Gamesa Eólica, por el contrario, mejorará sus números: ganará este ejercicio 94 millones de euros, un 15% más con un incremento de las ventas del 20%. Además, aspira a pasar de ser el tercer productor mundial de aerogeneradores, con un 13% de la cuota de mercado, al segundo. El primero es la danesa Vestas, que controla el 34% del mercado y que fue el socio tecnológico de Gamesa entre 1994 y 2003. El acuerdo con esta firma limitaba en principio la expansión de Gamesa más allá de la península Ibérica y el norte de África. El segundo operador mundial es la alemana Enercon, con una cuota del 12%.
Pero si sólo se mira a España y Portugal, Gamesa es el líder absoluto con un 65% del mercado. Aunque en el mercado español hay un margen de crecimiento y la energía eólica sigue al alza, un ritmo de crecimiento sostenido mínimo del 10% hasta 2012 sólo se puede soportar con el impulso de la acción exterior.
Gamesa, en su estrategia eólica, ha dividido el mundo en cuatro áreas de las que cuelgan los países en los que va a operar. De España dependen directamente Italia, Portugal, Francia, Grecia y el Reino Unido. De EE UU cuelgan también Canadá y México. De Alemania dependen Austria, Polonia, Dinamarca, Europa del Este y Escandinavia. De la división del sureste asiático (RoW) cuelgan China, India, Japón, Australia y el resto de Asia. Esta configuración demuestra que el objetivo geográfico es global.
Más cuota exterior
En 2002, sobre el total de megavatios instalados vendidos por Gamesa (918 megavatios), el exterior representaba el 1%. En 2003, sobre 1.323 megavatios, Italia era ya un 14%; EE UU, un 4%, y otros países, un 2%. En 2004, con 1.600 megavatios, Alemania ya representa un 3%; Italia, un 7%; Portugal, un 4%, y otros, un 10%. Pero el panorama para el próximo año es de un cambio aún mayor, que reducirá más la parte del pastel que corresponde a España. Sobre 1.830 megavatios, Alemania será ya un 4%, Italia se mantendrá en el 7% y Portugal en el 4%, pero el grupo de otros países supondrá un 19%. Además, la presencia industrial se reforzará en EE UU y en España con la inversión de 50 millones de euros en nuevas plantas productivas. También está prevista, pero sin cuantificar, en 2006 una implantación en China o India.
El pasado lunes, López Gandásegui apuntó esta tendencia y dijo expresamente que la compañía estaba en una nueva etapa de internacionalización y que el mercado español se había "quedado pequeño para crecer". Los principales esfuerzos se harán en los mercados alemán y estadounidense, así como en el sureste asiático, especialmente en China e India.
Segundo mundial
Este crecimiento podría llevar a Gamesa Eólica, según la propia empresa, a colocarse como el segundo fabricante mundial de aerogeneradores por volumen de ventas. El éxito futuro se basa en la misma tesis que para Basagoiti ha traído el éxito en el pasado: "Conjugar el negocio de la fabricación y promoción ha sido parte del éxito y también lo más difícil de explicar". La otra pata del negocio eólico, Gamesa Energía, es esencial en toda la estructura de la compañía y también quiere seguir creciendo. La promoción y puesta en marcha de un parque eólico lleva una media de cuatro años, pero tiene importantes retornos. Además de experiencia, Gamesa cuenta con un equipo estable de 300 personas.
Cuando se inició la explotación de parques eólicos, la misma se concibió como parte esencial del negocio. Sin embargo, la filosofía de la empresa dio un giro. El negocio eólico es muy intensivo en capital. La venta de parques eólicos en funcionamiento ha servido para mejorar la cuenta de resultados y para contar con más liquidez para impulsar el doble negocio del viento.
Uno de los parques que vende Gamesa puede funcionar sin mayores inversiones del comprador durante 20 años. A la propia Gamesa le genera además otros recursos por los contratos de mantenimiento que se firman tanto con Gamesa Eólica como con Gamesa Servicios. Actualmente, Gamesa cuenta con parques en funcionamiento en España, Portugal, Italia, Grecia, Europa del Este, Alemania, EE UU, Autralia, República Dominicana y en el sureste asiático con 15.435 megavatios de potencia.
Solamente este año al 30 de noviembre se habían vendido 382 megavatios en parques, y se espera cerrar el ejercicio con la venta de instalaciones que acumulen 634 megavatios. Más de los que se han instalado, que serán al final del ejercicio, entre España y el extranjero, 445 megavatios. En cualquier caso, el ritmo de crecimiento de parques de promoción propia se prevé que caiga un 15% de media anual hasta 2008.
La investigación como sustento del desarrollo
Gamesa Eólica cuenta con 12 fábricas en España que producen palas, raíces de pala, moldes para la fabricación de palas, multiplicadoras y torres. Además realiza el ensamblaje del aerogenerador y da contratos de mantenimiento a sus clientes. La firma vasca ha mantenido unos ritmos de crecimiento de su facturación de hasta un 30% en los últimos años. Su plantilla es ya de 2.150 personas.
Iñaki López Gandásegui, consejero delegado del grupo Gamesa, insiste habitualmente en la importancia de la investigación en el conjunto de la compañía. Así, gran parte del potencial aeronáutico del grupo se ha aplicado al mundo de los aerogeneradores. Gamesa Eólica cuenta con un centro de I+D que emplea a 150 técnicos especializados en el desarrollo de nuevos productos y dan servicio y soporte al engranaje productivo de la sociedad.
Gamesa Eólica, que ocupa el tercer puesto en el ranking de producción de aerogeneradores, ofrece una amplia gama de productos con potencias comprendidas entre los 660 kilovatios y los 2,0 megavatios. La comercialización, instalación y mantenimiento de estos equipos se realiza a escala mundial. Gamesa Eólica cuenta con delegaciones comerciales en Francia, Italia, Grecia, Portugal y Brasil, y prevé la próxima apertura de centros en EE UU y Alemania. Esta red comercial se completa con acuerdos de colaboración con empresas locales en países como Australia y Japón.
Gamesa Eólica es capaz de ofrecer el suministro completo del parque eólico llave en mano. Realiza el suministro, montaje y puesta en marcha de los aerogeneradores y equipos asociados, mientras que Gamesa Energía Servicios (sociedad participada al 100% por Gamesa) realiza la obra civil, conexiones eléctricas, subestación y líneas de alta tensión.
El capital del grupo Gamesa está repartido entre la Corporación IBV (propiedad al 50% de Iberdrola y BBVA), con un 31,8%, Nefinsa (propiedad cde la familia Serratosa), con un 21,2% y Retos Operativos XXI, con un 2,7%. El resto, 44,3%, flota en Bolsa.
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