Cuatro desaparecidos al volcar una patera

Cuatro inmigrantes, entre ellos una mujer, desaparecieron ayer al caer al agua a 11 millas de Gran Tarajal (sur de la isla canaria de Fuerteventura), cuando la patera en la que viajaban volcó en el momento en que una patrullera de la Guardia Civil comenzaba a rescatarlos. El presidente del Cabildo, Mario Cabrera, aseguró que "no se pueden tolerar" las cien muertes registradas en sus costas este año.

El blindaje electrónico de los cuatro radares instalados en el sur de la isla detectó a mediodía dos lanchas de madera. Una patrullera de la Guardia Civil salió al rescate de una de las embarcaciones a 11 millas (19,8 kilómetros) de Gran Tarajal, pero volcó antes de que los agentes pudiesen amarrarla con cabos.

Algunos de los subsaharianos quedaron atrapados bajo la barquilla. Un agente se lanzó al agua y 36 inmigrantes salvaron la vida. Pero otros cuatro desaparecieron en las aguas, entre ellos una mujer. Su marido tuvo que ingresar en el Hospital de Fuerteventura aquejado de un fuerte shock, informó Cruz Roja. Tras desembarcar a los supervivientes, el buque de Salvamento Marítimo se sumó a los dos helicópteros y una patrullera que peinaban la zona del naufragio.

Éste ya es el sexto naufragio que ocurre en plena maniobra de rescate en alta mar, pese a que los agentes de la Guardia Civil efectúan las maniobras de abarloamiento con enorme cuidado.

A la vez, otra embarcación de Salvamento interceptó otra barca a nueve millas de la costa. Los agentes engancharon la patera y procedieron al embarque de sus 41 ocupantes. Pero, en mitad de la operación, uno de los subsaharianos saltó de la barquilla a la cubierta de sus rescatadores, informó Francisco Torres, el técnico en emergencias del Cabildo. El resto del grupo quiso imitarlo: se levantaron y desnivelaron el centro de gravedad provocando el vuelco. Los ocupantes pudieron asirse a la barandilla de rescate y salvar su vida, según Torres. Sólo uno de los rescatados ingresó en el hospital con una lesión en la pierna.

No han sido éstas las únicas tragedias vinculadas a la inmigración en Fuerteventura. Otros naufragios en la misma costa, cuando las barcas consiguen burlar los radares del SIVE y chocan contra las rocas volcánicas que cortan la madera como un cuchillo, han acabado con la vida de otras 40 personas, entre ellas varios bebés. Sólo en lo que va de año han fallecido 99 inmigrantes en aguas de Fuerteventura. El presidente del Cabildo, Mario Cabrera, calificó hace días esta situación de "insostenible" y exigió al Ministerio del Interior "las medidas necesarias" para minimizar estas tragedias.