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EL ENREDO
Columna
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El resplandor

PELÍCULA: El resplandor, de Stanley Kubrick. Un hotel de montaña. Aislamiento. Fantasmas. Jack Nicholson, contratado como vigilante invernal, se lleva al hotel a su mujer y a su hijo. El anterior vigilante, el señor Brady, se volvió loco y mató a su mujer y a sus hijas a hachazos. Ahora, el hijo de Nicholson oye voces, tiene visiones y presiente un crimen. Redrum, dice con voz ronca. Redrum. Escribe esa palabra con pintalabios sobre una puerta. Reflejado en el espejo lee: Murder. Asesinato. El niño, Danny, recorre los pasillos del hotel en un triciclo. Ese niño es ZP por los pasillos de La Moncloa. Gira una esquina, y sigue. Y sigue, sigue, sigue y otra esquina, y sigue, sigue y junto al ascensor se le aparecen Ibarra y González, vestidos de hermanas gemelas, como las hijas de Brady. El hotel tiene un pasado difícil de borrar.

ZP es un niño muy travieso, y muy español, si me permite la observación. Creo que debería darle un escarmiento

A partir de aquí les ofrezco diferentes opciones. La más clásica: José María Aznar, en el enorme salón de la planta baja donde ha instalado su despacho, teclea sin cesar: "Yo dije la verdad y los demás mintieron. Yo dije la verdad y los demás mintieron. Yo dije la verdad y los demás mintieron. Yo dije la verdad y los demás...".

Esta versión tiene un inconveniente grave: la imagen de Aznar con la mirada estrábica persiguiendo a ZP con un hacha es demasiado realista.

Otra opción: quien teclea obsesivo es Maragall. Nicholson llenaba miles de folios con una sola frase: "No por mucho madrugar amanece más temprano. No por mucho madrugar amanece...".

Adaptado para Maragall: "Tanto monta monta tanto catalán o valenciano. Tanto monta monta tanto catalán o valenciano. Tanto monta monta tanto catalán o valenciano".

Nicholson dialoga con sus alucinaciones. En una conversación de cortesía exquisita, míster Brady sugiere a Nicholson acabar sin contemplaciones con su esposa y con su hijo.

-Danny es un niño muy inteligente, y muy travieso, si me permite el atrevimiento. Quizá merezca un escarmiento, aunque quizá no tenga usted... ¿agallas?

Curiosamente, el señor Brady tiene el mismo peinado que Carod-Rovira.

-ZP es un niño muy travieso, y muy español, si me permite la observación. Creo que debería darle un escarmiento. Aunque quizá no tenga usted... ¿agallas?

Díficil casting para el papel de la madre de Danny/ZP, porque a simple vista parece que María Teresa Fernández de la Vega le da un guantazo a Jack Nicholson y se acaban las tonterías, el hacha, las alucinaciones y la película. A Carmen Calvo tampoco le va el papel, por edad y porque correríamos el riesgo de desplazar la complicidad del espectador hacia el psicópata. Si optáramos por la versión clásica, con Aznar, la madre ideal de ZP es Rajoy, aunque seguiríamos en las mismas: la imagen de Aznar persiguiendo a Rajoy con un hacha es demasiado realista. Aznar persiguiendo a cualquiera con un hacha es demasiado realista. Interesante Acebes como alucinación. Pero regresemos a la opción Maragall/Nicholson. En el laberinto nevado: bajo la tormenta, arrastrando una pierna, algo encorvado, Maragall persigue a ZP armado con un stick de hockey. Final abierto. Las legislaturas son muy largas.

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