El puente más largo
La operación salida se salda con tres muertos en las carreteras y colapsos en la AP-7 y la frontera con Francia Una protesta corta la vía que llega a muchas estaciones de esquí
La operación salida del largo puente de la Inmaculada Concepción -dogma español aprobado en el Concilio Vaticano primero- y la Constitución, en la que tomaron parte casi medio millón de vehículos, se cerró con tres muertos en las carreteras catalanas y retenciones en la autopista AP-7, a la altura de Tarragona, y el paso fronterizo de La Jonquera (Alt Empordà). Muchos de los que quisieron estrenar los esquís sufrieron las colas de la C-16, vía que une algunas estaciones, por una manifestación en contra de la construcción de una cárcel en el Bages.
El primer accidente sucedió en Linyola (Pla d'Urgell) en la noche del viernes. Una adolescente de 14 años murió al chocar su ciclomotor con un turismo. En la mañana de ayer, un violento choque frontal acabó con la vida de Montserrat T. P. y Meritxell E. T., madre e hija de 52 y 13 años. En el vehículo también viajaba el padre, que fue trasladado al hospital de Manresa en estado grave. El otro coche estaba ocupado por cuatro personas, que resultaron heridas de diversa consideración. El accidente se produjo en Monistrol de Montserrat (Bages) a las 11.17, en el kilómetro 15,2 de la C-55. El choque causó retenciones en la carretera hasta el mediodía, con colas de tres kilómetros en ambos sentidos.
El tráfico fue lento en varios tramos de la parte sur de la AP-7, desde Vilafranca (Alt Penedès) a Tarragona. Un coche incendiado a las 9.00 en plena marcha a la altura de Banyeres del Penedès ocasionó colas de hasta 15 kilómetros en sentido sur hasta pasadas las 11.00. Hasta el mediodía el tráfico no fue fluido en los 11 kilómetros que separan el peaje de El Vendrell (Baix Penedès) y Roda de Barà (Tarragonès), ni en los 10 kilómetros que preceden al peaje de Tarragona. Por la tarde, los problemas se concentraron en La Jonquera, punto fronterizo con Francia, tanto en la AP-7 como en la N-II.El aeropuerto Girona-Costa Brava, en Vilobí d'Onyar (Selva), reactivado por el auge espectacular de los vuelos baratos, demuestra algunas de sus insuficiencias cuando se juntan unos cuantos días de vacaciones. El aparcamiento de vehículos quedó ayer totalmente colapsado y los viajeros aprovecharon cualquier espacio en los accesos al aeropuerto para aparcar el coche antes de emprender sus vuelos. Se calcula que unas 50.000 personas pasarán por el aeropuerto Girona-Costa Brava durante el puente y todo hace suponer que el colapso de vehículos del aparcamiento se incrementará entre hoy y mañana.
Las zonas ajardinadas que rodean el aparcamiento hace ya tiempo que han sido arrasadas por los vehículos. Ayer el césped parecía una fangosa pista de motocross. Algunos viajeros se vieron obligados a recorrer distancias de hasta un kilómetro, bajo la lluvia y acarreando pesadas maletas, ante la dificultad de encontrar un aparcamiento cercano a la terminal. La enorme afluencia de vehículos particulares se debe, en gran medida, a que el aparcamiento del aeropuerto es gratuito, de forma que la mayoría de usuarios prefiere aparcar su coche en las inmediaciones para recogerlo a su vuelta, al cabo de unos tres o cuatro días. La conexión regular de autobuses que se ha establecido entre el aeropuerto y las ciudades de Girona y Barcelona es utilizada principalmente por los turistas extranjeros, pero raramente la usan los autóctonos. El alcalde de Viloví, JoanBusquets, pidió ayer a los usuarios del aeropuerto que utilizaran el servicio público.
Fuentes de AENA y de la Generalitat ya han admitido que están estudiando establecer el pago de una tarifa. Tal como se esperaba, el aparcamiento de 800 plazas que se inauguró el pasado viernes no ha podido absorber el creciente flujo de vehículos.
Algunos viajeros se quejaron ayer de que la zona destinada a aparcar autobuses es excesiva y desaprovecha una importante superficie que podría ayudar a descongestionar otras zonas.
Manifestación en la C-16
Unos 50 vecinos cortaron a las 10.00 la C-16 (Eix del Llobregat) a la altura de Puig-reig (Berguedà) para protestar por la construcción de una cárcel en Sant Joan de Vilatorrada (Bages). La vía, que conecta con las principales estaciones de esquí, sufrió retenciones durante toda la mañana entre las poblaciones de Sallent, Balsareny, Navàs y Berga.
El corte no afectó a los 12.950 esquiadores que optaron por la estación de Baqueira Beret. Sin embargo, la masiva afluencia bloqueó los accesos a la estación durante buena parte de la mañana.
Por la estación de Boí Taüll pasaron unas 2.500 personas, mientras que 1.800 eligieron Port Ainé.
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