Quince ancianos son abandonados en un geriátrico de Málaga por los nuevos gestores de la residencia

Quince ancianos viven desde el pasado miércoles a expensas de la caridad después de que los propietarios del geriátrico malagueño en el que residen se hayan desentendido de su cuidado.

La situación de desamparo se ha producido cuando los dueños de la residencia Geriasur, en la urbanización Carlinda, de Málaga, lograran que un juez obligara a la empresa arrendataria del centro, Cuidados Geriátricos Malagueños S.L., a devolver las llaves del inmueble. Lo que ocurrió el pasado 1 de diciembre, según informó ayer El Correo de Málaga.

La empresa arrendataria había formalizado en enero de 2000 un contrato para gestionar la residencia durante 15 años, pero los dueños decidieron rescindirlo unilateralmente, lo que consiguieron tras un contencioso judicial. Los cinco empleados de la empresa, que se han ocupado de los ancianos en ausencia de los dueños, sospechan que detrás de este conflicto se esconden intereses urbanísticos sobre la residencia.

Los trabajadores del geriátrico comunicaron a los ancianos y a los familiares de estos la situación de la residencia. Todos ellos han coincidido en que del geriátrico "no se marcha nadie", según los empleados. Sin embargo, el problema se complica, ya que la comida que dejó el anterior propietario "se está acabando". Los propios trabajadores aseguran que han tenido que comprar gel de baño para los ancianos.

La consejera para la Igualdad y el Bienestar Social, Micaela Navarro, reconoció ayer la labor de los cinco empleados de Geriasur, "que antepusieron el bienestar de los 15 mayores a sus reivindicaciones laborales y se quedaron para cuidarlos". Navarro explicó, durante una visita al Foro Social, que conoce desde el viernes la situación del centro y aseguró que, desde ese momento, se "tomaron cartas en el asunto" para que las personas estuvieran atendidas. Lo primero que se hizo desde la Delegación Provincial de la consejería fue "ponerse en contacto con las familias". "Estas 15 personas están perfectamente atendidas y nunca su seguridad y atención han corrido el más mínimo peligro", añadió Micaela Navarro.

La consejera de Igualdad ha pedido un informe para exigir responsabilidades "porque no se pueden dejar abandonadas a 15 personas, al cuidado únicamente de los trabajadores cuando la persona responsable desaparece".