La ex esposa de Lavandero muere ahogada en Gijón
La ex esposa del testigo protegido en la investigación judicial del 11-M Francisco Javier Villazón, Lavandero, falleció ayer ahogada en una playa Gijón. Las primeras hipótesis apuntan a un suicido. Según fuentes de la investigación, la joven llamó a un amigo para anunciarle su intención de quitarse la vida. Personas que la vieron flotando dieron aviso. Un helicóptero la recogió aún viva y la trasladó a la arena, donde fue atendida por personal médico, pero murió poco después. Lavandero y Elisángela B. G., de 22 años, tenían un hijo de 24 meses.
Lavandero informó en 2001 a la Guardia Civil de que Antonio Toro Castro y José Emilio Suárez Trashorras traficaban con dinamita y buscaban a alguien que supiera fabricar bombas con teléfonos móviles. El día en que se hizo público que existía una cinta con sus confidencias, Lavandero expresó su temor por la seguridad de su ex pareja y de su hijo, ya que unos desconocidos habían acudido al lugar de trabajo de su ex esposa preguntando por él.
La Asociación Unificada de la Guardia Civil pidió que se investiguen "profundamente" las circunstancias de la muerte.
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