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Crítica:TEATRO
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Una exótica y divertida opereta

Javier Vallejo

La opereta vienesa fue al teatro español de hace cien años lo que la comedia musical norteamericana es al de hoy. Después del desastre de Cuba, España empezó a prestar mayor atención a las modas de Europa y a mirar con recelo todo lo que recordara al pasado nacional más reciente. En 1909, a partir del estreno en el Circo Price de La viuda alegre, la cartelera madrileña se vio invadida por decenas de obras de Franz Lehár, Leo Fall, Imre Kálmán, Oscar Strauss y compañía. Como el interés del público por el género chico caía en picado, los compositores españoles se lanzaron a jugar en el mismo terreno que sus colegas austrohúngaros y a competir con ellos sin complejo alguno. Nuestros libretistas comenzaron a sustituir los personajes castizos de la zarzuela por reyes y princesas de pacotilla y por apuestos militares, y las corralas de Madrid y la huerta murciana, por escenarios tan exóticos como el Egipto de La corte de Faraón(1910), opereta bíblica estrenada por Vicente Lleó en el Eslava, templo indiscutible del género. Igual de paródica, divertida y sicalíptica es El asombro de Damasco, de Pablo Luna, que el Teatro de La Zarzuela, de Madrid, programa durante cinco semanas, a partir del próximo 10 de diciembre, dirigida por Jesús Castejón. Luna compuso para la escena más de media docena de obras orientalizantes, entre las cuales las de éxito mayor son El niño judío, Benamor y El asombro de Damasco (1916).Ésta superó el centenar de representaciones en el Teatro Apolo, se repuso en 1920 y cuatro años más tarde se estrenó en Londres en inglés, en el New Oxford Theatre, con el título cambiado: The first kiss. El libreto, de Antonio Paso Cano y Joaquín Abati, está inspirado en el mismo relato de Las mil y una noches que dos décadas atrás había servido a Arthur Sullivan y a W. S. Gilbert de punto de partida para su opereta The rose of Persia. Lo oriental estaba de moda en toda Europa, y la prensa no paraba de hablar sobre la guerra del Rif y la desintegración del Imperio otomano.

]]>El asombro de Damasco]]> mez-

cla números de opereta vienesa con otros arrevistados y de estilo francés. Zobeida, su bella protagonista, llega de Mosul (hoy ocupada por cruzados estadounidenses) a Damasco para cobrar la deuda que con su esposo tiene un tal Ben Ibhem. Como éste se niega a pagarle si no se acuesta con él, la mujer acude a pedir justica al cadí Alí Mon: "Soy Alí-Mon; / soy el cadí, / lo único bueno / que entre la turba de funcionarios / existe aquí", canta en el número más popular de la pieza. Pero lo que estuvo a punto de hacer que se viniera abajo el Teatro Apolo durante el estreno es el dúo entre Zobeida y el gran visir Nhurdin, cuyo eje es una romanza bellísima. Pablo Luna remató el primer acto con una zambra, para lucimiento de la bailarina Encarnación Fuentes, vestida a la manera de la celebérrima Tórtola Valencia. Una anécdota: cuando la censura cortó fragmentos del cuplé "Allá van / los preceptos que ordena el corán", se popularizaron decenas de versos alternativos.

Jesús Castejón, director de montaje que se estrena la semana próxima en La Zarzuela, puso en escena hace dos o tres temporadas El niño judío, con éxito absoluto. "Estas obras son para ofrecer espectáculo. Nosotros empezaremos a darlo en la calle: a las puertas del teatro un pregonero aireará la belleza de Zobeida, acompañado por diez guardias jenízaros y un percusionista", explica. "El vestuario, de Ana Garay, combina los siglos XV y XVII y la escenografía, suya también, está inspirada en la arquitectura de interiores del Imperio otomano. Hemos hecho instalar una pasarela, como las de revista, para que el público se sienta partícipe de la acción. En el segundo acto, en un harén, aparecen bailarinas con poca ropa, como corresponde". La dirección musical es de Miguel Roa. Encabezan el reparto las sopranos María Rey-Joly y Carmen González, los barítonos Miguel Sola y José Antonio López, el actor Rafael Castejón y las actrices Esther Ruiz, Amara Carmona y Natalia Hernández.

]]>El asombro de Damasco.]]> Madrid. Teatro de La Zarzuela. Del 10 de diciembre al 16 de enero de 2005. Oviedo. Teatro Campoamor. Del 22 al 26 de febrero. Sevilla. Teatro de La Maestranza. Del 4 al 8 de abril.

Ensayo de la opereta 'El asombro de Damasco'.
Ensayo de la opereta 'El asombro de Damasco'.ULY MARTÍN

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Sobre la firma

Javier Vallejo
Crítico teatral de EL PAÍS. Escribió sobre artes escénicas en Tentaciones y EP3. Antes fue redactor de 'El Independiente' y 'El Público', donde ejerció la crítica teatral. Es licenciado en Psicología, en Interpretación por la RESAD y premio Paco Rabal de Periodismo Cultural. Ha comisariado para La Casa Encendida el ciclo ‘Mujeres a Pie de Guerra’.

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