Los socialistas sólo hablarán del gobierno de Jerez si se rompe el pacto

Los socialistas andaluces han prestado atención a las señales que les lanzó el pasado jueves el líder del PSA, Pedro Pacheco, sobre la crisis de gobernabilidad del Ayuntamiento de Jerez (Cádiz), pero no van a mover ficha alguna si antes no se rompe el pacto que mantienen el Partido Popular y PSA. "A partir de ahí estaríamos en condiciones de poder hablar", dijo ayer el secretario de Organización del PSOE andaluz, Luis Pizarro.

Las crisis de Jerez y de la Diputación de Almería fueron uno de los temas de análisis de la comisión permanente del PSOE, cuyo secretario de Organización instó al PP a "resolverlos de inmediato" porque ambos conflictos afectan a los ciudadanos.

Los socialistas se mantienen a la espera de lo que ocurra en Jerez, después de que el presidente del PP, Javier Arenas, hiciera pública su resistencia a cumplir con el pacto firmado con el PSA en junio de 2003 y propusiera a Pacheco que María José García Pelayo continúe al frente de la alcaldía todo el mandato municipal -no sólo los dos años que acordaron y comunicaron a los ciudadanos- y el nacionalista siga como responsable de Urbanismo.

"No queremos meternos en los líos del PSA y PP, pero Pedro Pacheco tiene dos salidas: o acepta o rompe el pacto. Hablaremos cuando haya un escenario nuevo", afirmó Pizarro, quien avanzó su sorpresa si Pacheco accede a que siga García Pelayo: "Habría evolucionado de una manera extraordinariamente desconocida".

Impulso democrático

De otro lado, el secretario de Organización atribuyó ayer a problemas de "agenda" del PP y del PA -que desde ayer celebra su congreso- la demora en la firma del pacto de impulso democrático. Pizarro aseguró que un acuerdo de este calado requiere "mucha transacción" por lo que hay pendientes "pequeños ajustes" y confío en que el próximo martes se proceda a la firma. El responsable del PSOE reconoció que siempre se ha mostrado escéptico respecto a "la voluntad real" del PP por llegar a acuerdos, pero dicho esto admitió que no tiene importancia "esperar dos o tres días" más.

Por su parte, Arenas se mostró confiado en solucionar la próxima semana las diferencias y descartó que los recelos del PP estén en el estatuto de los ex presidentes de la Junta, un estatuto que, según dijo, "deben tener garantizado", informa Ginés Donaire. No obstante, en la última reunión el PP planteó no un problema de fondo, pero sí de forma al solicitar qe los ex presidentes perciban durante dos años el 80% de su salario a través del Consejo Consultivo.

Arenas dijo que las objeciones de su partido son tres: el control de la publicidad institucional, "para que no se paguen campañas de autobombo de Chaves y Zapatero con los impuestos de los andaluces"; la transparencia, poniendo como ejemplo las 1.300 preguntas que el PP tiene sin contestar en el Parlamento; y los medios públicos de comunicación, "para garantizar el pluralismo".