Antiviolencia pide que se castiguen con las máximas penas los insultos racistas

La Comisión Nacional Antiviolencia acordó ayer un "plan de choque" contra el racismo en el fútbol para dar cumplimiento a la ley actualmente existente. Los delegados de seguridad de los clubes harán un informe especial tras cada partido sobre los incidentes discriminatorios, se creará un observatorio contra el racismo y se aplicarán las máximas penas, que pueden alcanzar hasta cinco años sin acudir a eventos deportivos y 60.100 euros de multa.

La petición de la Comisión, integrada entre otros por representantes de la Administración del Estado, las Comundiades Autónomas y las Federaciones deportivas, tiene como propósito poner coto a las últimas manifestaciones de corte racista y xenófobo que se vienen produciendo en el fútbol español. Estaba previsto que en la reunión de ayer, que duró tres horas, compareciera el presidente de la Federación española de Fútbol, Ángel María Villar, para que diera su versión sobre los hechos acaecidos en el pasado España-Inglaterra y el suceso protagonizado por el seleccionador, Luis Aragonés, con el jugador Reyes durante un entrenamiento del equipo nacional. Pero Villar estaba de viaje, por lo que se espera que dé las correspondientes explicaciones el próximo viernes día 10.

El pasado 17 de noviembre, algunos espectadores del España-Inglaterra en el Bernabéu decidieron acompañar los movimientos de los jugadores negros del equipo inglés con un grito simiesco. Días antes, Luis Aragonés, había arengado al internacional Reyes comparándole con Henry, delantero francés del Arsenal, a quien calificó de "negro de mierda". En partidos posteriores, algunos espectadores repitieron el grito ofensivo contra los jugadores negros en Málaga y Getafe.

La Comisión dejó pasar el tiempo en el caso referente a la federación alegando que este organismo se encontraba en periodo electoral -los comicios fueron el pasado día 26 de noviembre y fue reelegido Villar-. Mientras tanto, se sucedieron los incidentes. Por ejemplo, el pasado sábado en el encuentro entre el Getafe y el Barcelona. El público abucheó constantemente a los futbolistas negros del equipo catalán, especialmente al camerunés Samuel Eto'o.

La Comisión ha decidido frenar estos brotes de racismo y considerar estas faltas como "muy graves". Y para conseguirlo, ha solicitado a las autoridades competentes que impongan en todos los casos de manifestaciones racistas las máximas penas que prevé la actual ley, y que, tras las modificiaciones de la Ley del Deporte que entraron en vigor el 1 de enero de 2003, pueden llegar a suponer hasta cinco años sin acceder a un recinto deportivo y 60.100 euros de multa.

Los primeros que se enfrentan a estas penas son los aficionados presentes en el estadio del Getafe que participaron en la burla y a quienes las cámaras del estadio grabaron. El Ministerio del Interior está estudiando las imágenes para, con ayuda del club, intentar localizarles. Un extremo confirmado por el propio Secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky: "Trabajamos directamente con Interior para identificar a aquellos que vienen a perturbar la convivencia pacífica y utilizan los espectáculos de masas que muchas veces mueven pasiones para generar un virus muy negativo". Las autoridades tienen grandes dificultades para sorprender "en el momento preciso de hacer un gesto de desprecio" a los individuos que los realizan.

La Comisión, además, decidió crear un "observatorio del racismo" que estudie la evolución del fenómeno en el deporte. estará compuesta por sociólogos y otros profesionales del estudio del comportamiento y por organizaciones no gubernamentales.

También se introducirán otras dos novedades. A partir de ahora los coordinadores de seguridad de los clubes deberán hacer un informe sobre posibles actos racistas, xenófobos u homófobos, al margen del informe general que siempre realizan. Los cuartos que las entidades deportivas ceden a sus aficionados más violentos -un hecho que sigue siendo generalizado, según fuentes de Antiviolencia- deberán registrarse a nombre de un individuo concreto, que dejará su DNI y se responsabilizará de todo el material que allí se guarde. La Comisión se ha lamentado en muchas ocasiones de que gracias a estos cuartos los minuciosos registros que se efectúan en las puertas de los estadios "no sirven de nada".

Por último, el presidente de la Comisión, Rafael Blanco, señaló con el dedo al presidente dela federación, Ángel Villar, de quien dijo que "le ha faltado capacidad de cambiar su entorno para adaptarse a la realidad actual". Blanco también adelantó que le pedirá a Villar "que se moje" con respecto a las declaraciones de Luis Aragonés en la víspera del amistoso contra Inglaterra.